Los vecinos del barrio de A Magdalena se despertaron ayer, como desde hace meses viene siendo habitual, con el estruendo de un escaparate reventando.
Cuatro individuos, según informó la Policía Nacional por medio de un comunicado, estaban intentando entrar por la fuerza en una conocida joyería de la calle Galiano pasadas las 04.20 horas. Era la última víctima de una escalada de crímenes que, desde febrero de 2019, han situado, según el último informe del Instituto Galego de Estadística (INE), a la ciudad naval a la cabeza de todas las urbes de la Comunidad en el índice de criminalidad.
No obstante, por cuarta vez en lo que va de semana, los presuntos criminales no lograron salirse con la suya. Y es que, al llegar al lugar de los hechos, apuntó la Policía, encontraron a los asaltantes maniatados e inconscientes. Al parecer las cámaras de seguridad habían sido desactivadas -posiblemente por los propios ladrones- por lo que, salvo por los testimonios de los ahora detenidos, las autoridades carecen de ninguna prueba de lo que allí había sucedido. Desde la Policía Nacional no se ha querido ampliar información por el momento, pero numerosos vecinos aseguraron a este Diario que vieron salir de la escena a un hombre enmascarado vestido de negro que, inmediatamente, “desapareció en una nube de humo”.
La descripción de este individuo, así como su forma de alejarse de miradas indiscretas, parece coincidir con la de un supuesto vigilante que, desde comienzos del presente año, se ha hecho notorio por tomarse la justicia por su mano. Su existencia, no obstante, es solo un rumor, aunque lo suficientemente extendido como para hacer que la Policía Nacional inicie una investigación para probar su existencia. A este respecto, el nuevo comisario jefe de Ferrol, Ginés Gordon, calificó al presunto justiciero de “un cuento que se cuentan los maleantes para asustarse o un maníaco” y que, en cualquier caso “su lugar está entre rejas”. Gordon también descartó que este individuo, de existir, estuviese relacionado con el misterioso robo de una reliquia del siglo XV de las instalaciones de Exponav por una mujer completamente vestida de cuero.
Reacciones
Las reacciones a esta supuesta nueva figura pública de la ciudad naval no se han hecho esperar, con una condena pública casi unánime de los principales actores de la vida política, social y empresarial de la ciudad naval. El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, calificó de “inapropiada” la actitud del vigilante, señalando que no dudaba “das súas boas intención”, pero que el uso de la violencia “non é aceptable en ningunha situación”. “Bueno, pero aparte de deter roubos, asasinatos e extorsións; de desbaratar unha rede de trata de persoas; de rescatar cativos en lume e gatiños nas árboles; ou de pavimentar el só as fochancas do Sánchez Aguilera ¿Que fixo este enmascarado por nós?”, sentenció el regidor ferrolano.
Por parte de los grupos de la oposición las opiniones no han sido muy diferentes. El afamado binomio popular, Alejandro Padilla y José Tomé, sugirieron que el detonante de todo no era otro que “o abandono de Ángel Mato do rural”. “O alcalde ten veciños de primeira e de segunda…” aseveró Tomé, “e estamos seguros de que un deles foi mordido por un xabarín mutante e agora ven ata aquí para impartir a xustiza que o señor Mato non está dando”, continuó Padilla al instante. Esta última observación fue, por otro lado, muy criticada por el portavoz del BNG de Ferrol, Iván Rivas, recordando que “o xabarín é un símbolo da Galiza” y que este vigilante era un claro reflejo “da atitude dun goberno centralista que marxina esta comarca” que “reprime” al área como este hombre “intimida a poboación” por medio de una dulce, dulce violencia. Por último, el portavoz de Ferrol en Común, Jorge Suárez, se limitó a sonreír satisfecho y a decir “¿Queres desgobernó? Pois toma dúas tazas”.
Finalmente, el fiscal jefe de Ferrol, Gervasio Dent, rompió una lanza a favor del individuo, señalando que quizás no se trataba “del héroe que merece” la ciudad naval, pero que podría ser “el que necesita en este momento”. Ah! Y tampoco descarta que sea Banksy.