La situación del personal municipal, la urgencia de aprobación de una Oferta Pública de Empleo o de las bases de estabilización de empleo para interinos quedó de manifiesto con las declaraciones hace escasos días de representantes sindicales de la Junta de Personal que advertían al ejecutivo local de la necesidad de solucionar estas cuestiones antes de que acabe el año.
Esta misma semana, son los trabajadores de la Biblioteca central de la plaza de España los que recuerdan el tiempo que llevan con sus reclamaciones y su huelga, que se remonta ya a hace ocho meses. Para los trabajadores esta situación genera un deterioro en la prestación del servicio que, a su juicio, es lo busca el gobierno local, para utilizarlo como excusa de cara a una privatización del servicio.
En este sentido, la representación sindical del personal de las bibliotecas, y en su nombre Fany Gómez, recuerda que se cumplieron ocho meses de la convocatoria de huelga por parte del personal municipal de la biblioteca, “folga que continúa porque, polo momento, non hai solución nin a curto nin a medio prazo para os problemas que temos por falta de traballadores”.
De este modo, recuerdan que el próximo 31 de diciembre concluye el contrato de las cuatro personas que el gobierno local contrató como “parche” a la situación que se vivió el pasado 10 de marzo, en el que quedaron solamente cinco trabajadores para atender al público de las instalaciones centrales, en un edificio que cuenta con cuatro plantas y más de 2.000 metros cuadrados.
A esto se suma que existe personal en situación de incapacidad temporal, por lo que, advierten, el próximo día 2 de enero, ya sin las contrataciones adicionales y sin el personal de baja, la biblioteca de la plaza de España contará únicamente con cuatro personas para atender el servicio, lo que, aseguran, “vai facer inviable poder abrir nas dúas quendas de mañá e de tarde”.
Así, continuando con las protestas iniciadas hace ocho meses y buscando la originalidad en sus demandas, como han venido haciendo a lo largo del año, el personal de este servicio municipal ha instalado en la entrada de la biblioteca, además de camisetas negras reivindicativas colgadas del techo, dos carteles. Uno de ellos marca, con una cuenta atrás diaria, los días que faltan para el “cataclismo”, como definen el inicio del año cuando el personal se vea menguado y el servicio no pueda prestarse al usuario de la forma correcta y deseada por los trabajadores; y otro, más explicativo, señalando que el día 2 quedarán solo cuatro personas de atención al público para una biblioteca de cuatro plantas, abierta en horario de mañana y tarde. Quieren hacer partícipes al público de la situación y reclaman ya por adelantado a sus usuarios “moooita paciencia”.