El Parador de Turismo podría contar el próximo verano con una terraza exterior dedicada a hostelería, con vistas al Arsenal militar y bajo la pérgola que se encuentra en los jardines de San Francisco, frente al acceso al Museo de la Semana Santa.
El proyecto, que se vio truncado hace ya siete años cuando desde Paradores se pretendía ese aprovechamiento, vuelve a ponerse ahora sobre la mesa y, como explicó ayer el alcalde de la ciudad, Ángel Mato, se espera que pueda ser una realidad el próximo verano
Esta cuestión fue planteada ayer en el encuentro que el regidor tuvo con el director del Parador, José Antonio Cedena; la diputada en el Congreso Natividad González; y la subdelegada del Gobierno, María Rivas, que acudió a la ciudad para recordar la partida de 118.909, 3 euros que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo destinará a la instalación de una nueva iluminación ornamental y eficiente en la fachada del establecimiento ferrolano.
El alcalde apuntó que la idea de la terraza será ahora trasladada al presidente de Paradores y con el fin de que pueda ser una realidad, el Concello estaría dispuesto a ceder la pérgola municipal que se encuentra situada en los jardines anexos al edificio y que actualmente está sin uso.
La idea es abrirla para poder contar con un espacio más agradable y con mayor capacidad.
La propuesta de esta terraza se remonta ya a hace dos mandatos, cuando en el año 2012 el Parador se interesó por esta posibilidad. Fue en el anterior cuando se rechazó esa posibilidad, al formar parte la pérgola de las obras del plan Urban, que impedían el uso hostelero de las instalaciones. Posteriormente, la actuación quedó fuera del plan europeo y se retomó el ofrecimiento al Parador. Fue entonces cuando el establecimiento ya no lo contempló, por el estado de deterioro en el que se encontraban las instalaciones.
Ahora se abre otra posibilidad, que fue valorada por el alcalde, Ángel Mato, teniendo como base el importante alza del turismo en la ciudad y el papel que juegan las mejores instalaciones posibles para dinamizar la zona.
La cesión del espacio se haría por un “precio simbólico”, indicó Mato, que considera la infraestructura como un elemento positivo para el atractivo del visitante hacia la ciudad.