9º-11º
domingo | 9 marzo | 2025
El pasado día 6 se formalizó el nuevo contrato para el servicio de conservación y mantenimiento de zonas verdes, arbolado urbano y áreas deportivas del Concello de Ferrol, conocido comúnmente como Parques e Xardíns.
Sobre el papel, este trámite daba carpetazo a cerca de una década de conflictos y desencuentros políticos y laborales en torno a una de las prestaciones más importantes y a la vez denostadas de la administración municipal.
Podría decirse que el periplo en torno a este servicio comenzó en 2013 con la adjudicación del nuevo contrato a la Unión Temporal de Empresas (UTE) San José-El Ejidillo –que ya había sido la beneficiaria del encargo en la anterior licitación–, si bien ya desde 2010 se registraban denuncias por parte de los trabajadores por cuestiones de impagos de salarios, entre otras.
El nuevo pliego, que reducía el coste en casi medio millón de euros al tiempo que ampliaba su ámbito de actuación, incorporando el entorno de las instalaciones deportivas, tendría una duración de dos años y sería prorrogable durante otros tantos, es decir, hasta 2017.
Sin embargo, llegada dicha fecha, el encargo no volvió a salir a licitación, optándose en su lugar por seguir prestando el servicio a base de facturas. La idea por aquel entonces era redactar un nuevo pliego que incorporase las demandas de los profesionales y siguiese ampliando el área de trabajo, pero para ello era necesario que la UTE y la parte social llegasen a un acuerdo.
Así, la negociación probó ser más complicada de lo inicialmente esperado, retrasando más si cabe la redacción del nuevo pliego. Pasaron los años y, en 2019, tomó posesión como alcalde Ángel Mato, que se comprometió a sacar adelante el nuevo contrato lo antes posible y a incluir en el texto las reivindicaciones salariales y materiales del colectivo. En 2020 el conflicto parecía próximo a finalizar con la convocatoria de una mesa de negociación de la que salió un acuerdo laboral, con una vigencia de tres años, que se incorporaría a un pliego que sería tramitado “de inmediato”.
Dos años después –y cinco desde que caducó el contrato– el procedimiento seguía paralizado, por lo que, una vez acabó el último plazo comprometido por el alcalde –afirmó que se licitaría durante el primer trimestre de 2022–, el colectivo inició el 1 de abril una huelga indefinida que se extendió durante semanas y que incluso tuvo repercusiones judiciales –se denunció una vulneración a este derecho tras ordenarse a los empleados de Urbaser que limpiasen la basura acumulada en zonas ajardinadas–.
La situación parecía volver a encaminarse casi un año después, cuando en marzo la UTE y la parte social acordaron un nuevo convenio colectivo para el servicio, que sería incluida en un pliego que, años después, seguía atascado en su redacción. Y así siguió hasta que en el mes de mayo, como ya es tradicional en Ferrol, volvió a cambiar el gobierno, comenzando el segundo mandato de José Manuel Rey.
Después de siete años de conflicto, en febrero de 2024 el nuevo pliego salió al fin a licitación. Parecía que, con este trámite, los problemas del servicio quedaban atrás, incluyéndose en el nuevo texto todas las demandas del colectivo, incluida la primera revisión de las tablas salariales desde 2013.
Desafortunamente, el proceso siguió retrasándose a causa de dos recursos: por una parte, en el mes de marzo, el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (Tacgal) decretó la paralización del mismo a raíz de una denuncia de la empresa Vázquez González, que finalmente fue desestimada.
Por otra, tras la adjudicación del encargo a la UTE formada por Geseco y Copasa, la anterior responsable del servicio, San José-El Ejidillo, interpuso una nueva demanda ante este mismo organismo, retrasando la concesión hasta el pasado mes de enero y la formalización, como ya se señaló, hasta esta misma semana.
El nuevo contrato de Parques e Xardíns supone no solo la regularización de un servicio esencial para el Concello, sino también su actualización a la nueva realidad del término municipal. Y es que, en estos ocho años, la propia geografía del territorio ha cambiado, incorporándose zonas verdes y reformándose las existentes.
De hecho, dentro del propio documento se incluye una relación de áreas que a día de hoy se encuentran en obras, como la avenida de As Pías y su conexión con la Trinchera y los barrios de Caranza y Esteiro, y que formarán parte del ámbito de actuación de los profesionales.
De igual modo, los requisitos materiales son mucho más amplios y específicos, dando así respuesta a una de las demandas históricas de los trabajadores –en su momento denunciaban, por ejemplo, tener que realizar su labor con un camión viejo y sin mantenimiento o con herramientas anticuadas que en algunos casos no estaban ni diseñadas para algunos de los trabajos que debían acometer–.
Por otra parte, también se establecen unas pautas de uniformidad de cara a ofrecer a los profesionales mayor protección en situaciones meteorológicas adversas o una mayor comodidad en épocas más calurosas.
Zonas de actuación
El nuevo contrato de Parques e Xardíns incorpora en el pliego de prescripciones técnicas aquellas zonas del término municipal que se han ido urbanizando en los últimos años. Así, los profesionales actuarán también, entre otras áreas, en el polígono residencial de O Bertón, el jardín botánico del Montón o el entorno de Parque Ferrol y O Boial, así como la calle Igrexa, Pardo Bajo o la plaza de Armas. Asimismo, el documento detalla que zonas como las avenidas de As Pías o A Gándara, el parque Pablo Iglesias, la carretera de la Trinchera o Marqués de Santa Cruz, pese a encontrarse en obras en la actualidad, también entrarán en el ámbito de actuación una vez las obras concluyan.
Personal
El pliego supone la incorporación de una veintena de trabajadores al servicio municipal, pasando de 29 a 49. De igual modo, en los anexos de los pliegos se incluye la relación de los empleados actuales, en aras de que la empresa respete su derecho a la subrogación. En cuanto a derechos laborales, el nuevo contrato actualiza las tablas salariales, congeladas desde 2013, ademas del convenio colectivo acordado en la negociación de 2022. Por otro lado, también contempla las condiciones para la contratación de nuevos profesionales, dando prioridad a personas desempleadas y que forman parte de colectivos vulnerables, como mujeres o perceptores del Risga.
Medios materiales
Una de las grandes demandas del colectivo a lo largo de los años eran los medios materiales con los que contaban los profesionales a la hora de realizar su labor, tanto a nivel de herramientas y vehículos, como de instalaciones propias. Así, el nuevo pliego incorpora una relación de requisitos mínimos a este respecto. A modo de ejemplo, se exigen ocho furgonetas eléctricas, otros tantos camiones de diferentes características, un tractor con brazo articulado o una plataforma de poda con una altura de hasta 20 metros. También se establecen requisitos de uniformidad y el empleo de “cuartelillos” en puntos estratégicos del término municipal para hacer más eficiente el servicio.
Dotación económica
El nuevo contrato fue adjudicado a Geseco y Copasa por un importe anual de 3,1 millones de euros, lo que supone un ahorro de más de medio millón respecto al valor de licitación. De estos, 1,94 se destinarán a labores de conservación de zonas verdes y los 1,18 restantes a los trabajos de limpieza. Sin embargo, la principal novedad a este respecto es la reserva de una cuantía anual variable –121.000 euros en 2025, 2026 y 2027 y 78.650 en 2028– para acometer labores adicionales no contempladas inicialmente en el pliego. De este modo, se fija el ámbito de actuación del servicio durante la duración del contrato al tiempo que se tiene un margen de reserva para situaciones extraordinarias.
