El patrullero de altura "Atalaya" salió de su base en el Arsenal de Ferrol para realizar una nueva misión de vigilancia y seguridad marítima en zonas de interés, dentro de las operaciones permanentes de las Fuerzas Armadas. Además, actuará en apoyo asociado a la operación "Sea Guardian", de la OTAN, que se desarrolla en el Mediterráneo, "para contribuir en el control y protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes de la zona para evitar tráficos y actividades ilícitas", explican desde el Ministerio de Defensa. En su viaje, el buque parará en el puerto de Melilla y allí habrá una jornada de puertas abiertas.
Los cometidos del "Atalaya" incluyen la presencia naval y la vigilancia y control de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, comprobando que se cumple la normativa internacional, sobre todo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. También llevan a cabo labores de protección del patrimonio arqueológico sumergido y de la comunidad pesquera en aguas españolas. Presta apoyo a la operación "Sea Guardian" de la OTAN y a "FRONTEX-INDALO", de la Unión Europea, contra el tráfico de personas.
El barco está al mando del capitán de corbeta Ramón Leste León, es el cuarto de la clase "Serviola" y acumula treinta años de servicio.