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sábado | 2 noviembre | 2024
El gobierno de Ferrol presenta unos presupuestos para 2024 de 92.183.850,82 euros, un incremento de un 16,89% respecto al documento aprobado para el año pasado. Son, insistían ayer el alcalde, José Manuel Rey, y la concejala de Facenda, Susana Sanjurjo, “a cifra máis alta da historia de Ferrol”. En el apartado de inversiones también se incrementan los fondos consignados, hasta llegar a 21.407.470,57 euros, frente a algo más de diez millones de 2023, un dato impulsado por la aportación de la Xunta de Galicia a través de diversos convenios con los que se financian obras al 50%.
“En nove meses presentamos dous orzamentos e nun ano teremos dous orzamentos aprobados. Son a plasmación en números do proxecto de cidade”, comentó el regidor en rueda de prensa. Antes había facilitado la documentación a los demás grupos municipales en junta de portavoces. La intención es que se trate el presupuesto en comisión la semana próxima para después ir a pleno y, completados todos los plazos y trámites obligatorios, poder tenerlo en vigor en mayo.
Rey Varela destacó los primeros pasos en tres grandes proyectos de ciudad: el desarrollo del convenio de Defensa, la apertura de Ferrol al mar y la Cidade do Deporte. Se avanza en la redacción de los proyectos con la intención de tenerlos licitados en la primera parte del mandato y de que se puedan ver obras en marcha, con una ejecución presupuestaria más elevada, a partir de 2025. En el caso del convenio de Defensa, en cuanto se apruebe el presupuesto se sacará a concurso el proyecto de urbanización interior del Sánchez Aguilera, con 274.529 euros que aporta el Ministerio de Fomento (se prevén, aparte, 100.000 euros para el asfaltado del aparcamiento disuasorio). Los otros dos, para los que se cuenta con un 50% de fondos autonómicos, se encuentran en pleno proceso de aprobación.
Para Abrir Ferrol al Mar se destina en 2024 un presupuesto de 10.705.700 euros, del que la Xunta pone 5.418.085 y el Concello de Ferrol, casi 5,3 millones. Para la Cidade do Deporte se prevé una inversión plurianual hasta completar los 9 millones que aportan las arcas locales. En el presupuesto que se aprobará en semanas la cifra es de 1.140.996 euros y se incluye la inversión en el campo de fútbol de Caranza o la pista de Mandiá.
La inversión de la Xunta supera los 7,5 millones de euros, y en ella se incluyen además medio millón de euros para infraestructuras de Bomberos, medio millón para la rehabilitación de la Casa de Acogida y Casa da Muller y otro medio para inversión en los pabellones deportivos de los colegios de Infantil y Primaria (en este caso también el gobierno local aporta la misma cantidad, hasta sumar un millón).
La Diputación suma 1.149.000 euros, con aportaciones para el campo de fútbol de Caranza, para la remodelación de la plaza Ferrándiz, en el Cuadro de Esteiro, y para el aglomerado de caminos.
También se buscarán fondos europeos, para lo que se creará una oficina específica con personal municipal.
La rehabilitación de edificios en Recimil (Ares 3-4 y plaza de España 26-28); la reurbanización del mercado de este barrio y su entorno, así como de varias calles (doctor Fleming, Rubalcava y Terra, además de zonas de A Magdalena y Ferrol Vello), la construcción en el Inferniño de un parque infantil cubierto, la transformación de Porta Nova en un gran centro de ocio para familias, la ampliación del cementerio de Catabois, la habilitación de un local social en Ultramar o la rehabilitación de lavaderos públicos son algunas de las inversiones que se recogen también en el documento presentado este lunes.
Todo esto requerirá un endeudamiento de 11.927.721,87 euros, explicaba la concejala Susana Sanjurjo, que explicó también los pasos que se tendrán que dar para ofrecer estabilidad laboral –sentencia europea mediante– a 103 trabajadores, así como para cubrir vacantes. Aumenta el capítulo de Personal, como ya se había anunciado, en 1,4 millones, hasta los 23. Los sindicatos han mostrado unánimemente su rechazo a la propuesta.
El gobierno local explicó además que seguirá reduciéndose la recaudación por multas (por los efectos de la eliminación de las cámaras en la plaza de Armas y el cambio de ubicación del radar de A Malata) y que se mantendrá la bonificación del 95% y la exención tributaria hasta 30.000 euros en la plusvalía en los casos de herencia de vivienda habitual. Además, se incrementarán las tasas por la gestión del agua, algo que cuenta ya con el rechazo frontal de la oposición.
El portavoz socialista, Ángel Mato, llama la atención sobre el aumento del endeudamiento y de los impuestos. Subraya la aportación relevante de la Xunta de Galicia, que es la principal diferencia que ve con respecto a los presupuestos de 2021, aprobados con él como alcalde. “Como xa teño denunciado en moitas ocasións a Xunta goberna Galicia para os seus”, afirma, ademas de denunciar que el reparto de las inversiones se haga a un 50% entre la administración autonómica y la local. “Non é razoable porque van servir para atender cuestións que son da súa propia competencia, como a mellora dos centros educativos”.
Mato denuncia que el presupuesto es incompleto porque no recoge la deuda de la Autoridad Portuaria, con un mínimo de 8 millones de euros pendientes, y detecta ausencias como el futuro de la plaza de Galicia, la plataforma logística de Mandiá, la plaza de personajes populares, una nueva RPT, un plan sociocomunitario para Recimil, el saneamiento del rural –“non ten nin prazos nin cartos nin nada”– o inversiones en empleo. “É un proxecto de orzamentos que carece de ambición”, comentó Mato, y que transmite la falta de un modelo de ciudad.
El BNG centró hasta el momento sus críticas en la subida de las tasas de saneamiento, algo que han rechazado todos los partidos.
Ferrol en Común lamenta la falta de incremento del gasto social y de políticas de empleo y juventud, así como de planes sociocomunitarios en San Pablo o Recimil. Se centra también en la falta de una política de empleo que solucione el problema estructural del Concello, critica la “sumisión absoluta á Xunta de Galicia” y habla de la zona rural como de la “irmá pobre da política orzamentaria”.
