La ministra de Defensa, Margarita Robles, dejó Ferrol tras una reunión “muy productiva” en el astillero de Navantia con el convencimiento de la buena marcha del proyecto de construcción de fragatas F-110.
La ministra afirmó que se están cumpliendo los hitos marcados y que, tras el inicio de la construcción marcado por el corte de chapa del próximo 23 de marzo, la primera fragata se espera que vea la luz en el año 2027.
Así lo explicó Margarita Robles tras el encuentro en el que también participaron el almirante jefe, Antonio Martorell Lacave, por parte de la Armada, y el presidente de la compañía pública, Ricardo Domínguez, que indicó que su intención con esta visita a la ciudad naval no era otra que conocer de primera mano la evolución de este programa.
Un programa, que definió como “esencial” no solo para la Armada sino también para Ferrol y comarca, ya que supondrá muchos puestos de trabajo y “va indisolublemente unido a Ferrol, y que se realiza íntegramente aquí”, apuntó, al tiempo que garantizó que se están cumpliendo tiempos y plazos.
El este sentido el primer hito en el programa de construcción de las cinco fragtas F-110 ser dará en próximos días, concretamente el día 23. Posteriormente, en el mes de junio está prevista la conclusión de la revisión definitiva del diseño, de modo que la primera fragata pueda estar concluida en el año 2027.
La carga de trabajo durante los próximos diez años y la cifra de más de 9.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, son las principales consecuencias que tendrá para Ferrol la puesta en marcha de este ambicioso programa de construcción naval, que cuenta con un presupuesto superior a los 4.300 millones de euros.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, detalló algunos aspectos más del proceso que se está siguiendo en el desarrollo del programa, apuntando que el corte de chapa de este mes supondrá la puesta en marcha definitiva en la construccion, y, a partir de ese momento la incorporación del personal irá en ascendencia.
La construcción de las fragatas va ligada a la puesta en marcha al taller de subbloques, que hará a Navantia más competitiva.
"Tener un dique puede ser un elemento diferencial”, explicó el presidente de Navantia, pero matizó que todas las inversiones que se hagan tiene que ser “con un raciocinio y una rentabilidad”.
Por eso, la apuesta es por la fábrica de subbloques digital y en cuanto al dique, “se podrá acometer cuando el conjunto de programas que podamos tener nos permita amortizarlo y afrontarlo económicamente”, aseguró.