Caras largas entre los cofrades ferrolanos, que vieron cómo la lluvia ni siquiera respetó la última de las procesiones de la Semana Santa en este Domingo de Resurrección después de días de cancelaciones y cambios de recorrido debido al mal tiempo que acompañó todas las jornadas a excepción de la del Domingo de Ramos.
Tres procesiones salieron entre las 11.30 y las 12.00 horas de la capilla de la Merced, San Julián y el Santuario de las Angustias, para confluir en el Gozoso Encuentro que se celebró en la plaza de Armas. Con lluvia a ratos, finalmente se produjo la reunión entre el Resucitado, la Virgen de la Luz y María Magdalena, con dos bailes del Toxos e Froles y la felicitación de Pascua del obispo, Fernando García Cadiñanos, que presidió la misa previa en la concatedral.
Al acabar el encuentro entre las imágenes, Agarimo de Catabois tocó el Himno de la Alegría y empezaron a sonar algunos truenos como presagio del chaparrón que estaba a punto de caer. La Angustia, una hermandad que solo esquivó la lluvia en una de sus cinco procesiones, se dirigió directamente al templo de Esteiro, mientras que el resto del cortejo enfiló la calle Real hasta la Orden Tercera.