Desde hace años, la ciudad naval mantiene una relación cuanto menos extraña con el sector de los cruceros. Por un lado, la Autoridad Portuaria, consciente de su importancia estratégica, trabaja cada año para mantener un flujo de visitantes estable; mientras que los sectores comerciales y hosteleros, por otro, no terminan de adaptarse a esta actividad a la vista de la gran cantidad de visitantes que deciden trasladarse a alguna otra ciudad gallega apenas han puesto un pie fuera del barco.

Aun con ello, el turismo de cruceros sigue siendo muy importante para Ferrol, por lo que la recuperación de este sector tras la pandemia siempre resulta una buena noticia. En este sentido, las previsiones de la Autoridad Portuaria para el presente 2023 son prudentes a la vez que optimistas, teniendo en cuenta que las navieras tienden a cambiar sus planes con muy poca antelación dependiendo de la demanda del mercado –en la mayoría de ocasiones reduciendo escalas–. Así, contando con el “Spririt of Adventure”, que llegó a la ciudad el pasado 27 de enero, el organismo que preside Francisco Barea estima que, hasta el final de la temporada, llegarán a Ferrol un total de 14 navíos.

Esta cifra, según los datos de la propia Autoridad, sería la más alta desde 2018, cuando se alcanzaron el mismo número de cruceros –2020 iba a marcar un récord, pero la pandemia de coronavirus paralizó toda actividad en el sector desde marzo–, pero se mantiene alejada de los 20 de 2017 y los 22 de 2016.

De este modo, si las previsiones de las navieras no cambian, la temporada en sí arrancará el próximo mes de abril con la llegada del “Fridtjof Nansen” el día 21 y terminará el 17 de octubre con el “Spitsbergen”.