La gestión sostenible de residuos es una de las grandes asignaturas pendientes de España en general y Galicia en particular. Según la normativa actual de tratamiento de estos desechos y de suelos no degradados, desde el pasado 1 de enero la comunidad gallega debería separar cerca del 50% de sus desperdicios, un porcentajes que, como explicó ayer Xavi Pico, responsable del área de compostaje del campus Ferrol de la UDC, en Galicia no alcanza el 5%.
Es por ello que las iniciativas a pequeña escala resultan esenciales de cara a alcanzar dicha sostenibilidad –con el añadido de reforzar los lazos comunitarios–. Es el caso de la Asociación Vecinal de Canido, que ayer estrenó su área de compostaje colectivo, una equipación que busca aportar una alternativa a aquellos residentes de la zona que quieran dar un paso más a la hora de separar sus residuos.
Tal y como explicaron tanto Xavi Pico como Marcos Galdo –impulsor de la iniciativa y miembro de la directiva de la Vecinal–, el uso de esta área está abierto a todos los residentes, pero para ello es necesario apuntarse, dado que la equipación solo está pensada para una treintena de familias. No obstante, dependiendo de la demanda, se estudiará su ampliación en un futuro.
Así, el acto celebrado ayer sirvió tanto para presentar esta nueva dotación como para explicar su funcionamiento y aclarar dudas, especialmente conceptos erróneos sobre la misma –por ejemplo, que no se pueden depositar en las compostadoras restos de carne y pescado–. El evento, al que acudieron unos 30 vecinos, concluyó con un almuerzo a base de paella en el centro cívico del barrio.