La escasez de suelo industrial en Ferrol está más cerca de superarse y lo hará a través de una nueva figura creada por la Xunta en la Lei de Medidas Fiscais e Administrativas que acompaña a los presupuestos autonómicos para 2025, las Zapes, es decir, las Zonas de Aceleración de Proxectos Empresariais e Solo, que entran en vigor el 1 de enero y que permiten desarrollar pequeñas áreas industriales en un plazo corto de tiempo.
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana; el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey; y el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea, se reunieron ayer para avanzar en la articulación de una fórmula que, como explicó la responsable de la política industrial de la Xunta, se basa en la “colaboración público-privada” y que en el caso de la ciudad naval se localizaría en los terrenos de la antigua estación de radio de Mandiá, de unos 150.000 metros cuadrados, adquirida definitivamente por la administración local el año pasado. “Estamos traballando na recuperación da cidade e para iso fai falta solo industrial”, aseguró el regidor, que incidió en que solo será posible través “da colaboración entre administracións e institucións”.
Lorenzana, por su parte, explicó que la Zapes sería “un paso máis” en una colaboración que comenzó con el convenio con Cofer y la Oficina Económica de Galicia y continuó con la conversión del CIS de A Cabana en un polo de energías marinas y almacenamiento energético. “Para o desenvolvemento industrial necesitamos máis solo”, dijo, antes de recordar que el polígono que tiene actualmente Ferrol ya no tiene “remanente” –además de haberse convertido con el paso del tiempo en un área de servicios, más que industrial– y que el que puede tener el Puerto tiene sus limitaciones, es decir, unos usos muy específicos.
“É imprescindible comezar a empregar novas figuras”, expuso la conselleira, y ahí situó las Zapes. “Permitirannos crear pequenos polígonos onde existe demanda de empresas para instalarse”, explicó. Así, las firmas interesadas deberán “xuntarse nunha especie de UTE ou consorcio” para desarrollar “con Xestur” ese pequeño polígono. “A vantaxe que ten este é que desenvolve esta ordenación urbanística conxuntamente cos proxectos empresariais concretos”, de modo que, según señaló Lorenzana, se acortarían sustancialmente los plazos. “Pasariamos dos dez anos de media que supón facer unha grande área empresarial a un ano e medio para que os proxectos poidan empezar a súa construción”, apuntó antes de añadir que “hai que dar axilidade e facilidades de solo ás nosas empresas”.
Son 150.000 metros cuadrados que podrían empezar a urbanizarse un año y medio después de constituirse la UTE
En estos momentos, la Xunta está trabajando “cos Concellos máis proactivos” en este aspecto y Ferrol es uno de ellos. “Queremos ser o primeiro Zapes de Galicia”, apostilló Rey Varela para incidir después que “non imos perder un minuto neste obxectivo”. El hecho de que se estén concretando los detalles para esta área industrial en Ferrol presupone que existe un interés sólido por parte de un grupo de empresas, que serán, por lo tanto, las encargadas de promoverlo.
“Durante o primeiro trimestre de 2025 debería estar formulada a estrutura do Zapes e a tramitación depende da constitución dese consorcio. A partir de entón calculamos un ano e medio para que conclúa a tramitación e comece a construción”, precisó la conselleira. Además, avanzó que, aunque se trata de una actuación liderada por la iniciativa privada, se reservaría una bolsa de suelo público y una zona de almacenamiento energético próxima.
Junto con la Xunta y el Concello, el Puerto participa activamente en la iniciativa, puesto que, según manifestó su presidente, Francisco Barea, “necesitamos suelo para desarrollarnos, y ese suelo tiene que estar fuera del puerto” porque el suyo tiene unas especificaciones “muy claras”.
“El suelo del puerto es para determinado tipo de empresas. A nosotros nos corresponde ser una plataforma para que las empresas lo usen, y esas empresas tiene que estar instaladas fuera, en los polígonos”, manifestó Barea antes de añadir que “si somos capaces de conseguir ese suelo industrial, el crecimiento del puerto a largo plazo se verá muy favorecido”.