El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, reiteró que el rechazo del Ejecutivo central de atender la reclamación de los familiares de los 21 fallecidos en el naufragio del pesquero “Villa de Pitanxo” para que se retomen las tareas para localizar el barco y obtener imágenes sobre su estado es una “decisión técnica”.
Así lo reiteró ayer en Pontevedra Miñones tras ser preguntado por una posible operación de trabajo subacuático que permita localizar el buque en aguas de Terranova (Canadá), después de hundirse el pasado 15 de febrero.
“Esta no es una decisión que tome ni el delegado del Gobierno ni que se tome políticamente. Es una decisión técnica”, aseguró, añadiendo que a los familiares les explicaron los motivos “de forma muy detallada, muy específica y muy directa” para que conocieran “todas las alternativas posibles”.
Miñones indicó que una vez que se trasladó a las familias ese informe técnico “no hay más que aportar al respecto”. En ese documento se explicaba que pese a que sí existen opciones de bajar al barco, ninguna de ellas obtendría como resultado el rescate de los cuerpos, por lo que no se acometería ninguna acción ya que el objetivo último no es posible.
Por su parte, las familias de los fallecidos volvieron a expresas su rechazo a las palabras de Miñones, asegurando que nunca se había condicionado bajar al barco con encontrar los cuerpos.
Así, María José de Pazo, portavoz de las 21 familias, subrayó que en las diferentes reuniones con representantes del Gobierno y en un escrito enviado al Ejecutivo se expresó la necesidad de bajar al pecio para ayudar a investigar qué pasó, realizando imágenes y vídeos de la situación del barco a casi mil metros de profundidad.
“Lea los escritos y escuche y no diga excusas. Si no, esté callado porque parece una falta de respeto a las familias, a los fallecidos y a toda la gente del mar”, zanjó.