El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pidió “rigor” a la oposición y que deje de “difundir bulos” sobre el proyecto de Altri tras la manifestación masiva por tierra y por mar que se celebró el pasado sábado en A Pobra contra la instalación de una planta de celulosa en Palas de Rei (Lugo). 

En su comparecencia tras el Consello da Xunta, en Ferrol, Rueda lamentó que lo que están diciendo los grupos de la oposición y las asociaciones en contra del proyecto le recuerda “mucho” a lo que se decía tras el vertido en el Atlántico de varias toneladas de granzas de plástico (pellets) del buque ‘Toconao’, una parte de las cuales afectó a las costas gallegas a finales de 2023 y principios de 2024. 

La reunión semanal del Gobierno gallego se celebró este lunes en la ciudad de Ferrol dentro de la gira de Consellos itinerantes que está celebrando la Xunta, tras el que tuvo lugar en noviembre en Noia, y en ella se aprobaron diversos acuerdos para la ciudad, como la ampliación del campus universitario, y la comarca.

Al ser preguntado sobre la manifestación contra Altri –en la que participaron unas 50.000 según la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa, y unas 20.000, según la Policía Local– el presidente Rueda volvió a expresar de nuevo, como en anteriores ocasiones, su respeto por todos los que participaron en la protesta del sábado “de buena fe”. 

No obstante, consideró que la discusión sobre este proyecto “ya no puede ser medioambiental”, después de la evaluación “muy rigurosa” que hizo la Xunta para otorgarle la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable la semana pasada.

Los más de 30 informes emitidos por unos 40 técnicos de la Xunta “acreditan la viabilidad ambiental y el cumplimiento medioambiental” del proyecto, aseguró el mandatario autonómico, por lo que ahora solo queda saber “si va a tener el apoyo o no del Gobierno” e insistió en que reciba “el mismo tratamiento que el resto” de los que hay en España.

En este sentido, el presidente gallego respondió que “de acuerdo, perfecto”, ante las palabras de la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, diciendo que el Gobierno central iba a someter al proyecto a las máximas garantías ambientales, y le recordó que esa evaluación ambiental está hecha por técnicos de la Xunta.

El líder regional también reclamó “rigor” a los partidos políticos que conforman la oposición a su Ejecutivo, ya que considera que como ahora el proyecto de  la compañía lusa “desde el punto de vista medioambiental es difícil de atacar”, empieza “la difusión de bulos” y las “coacciones” que aseguró que se produjeron sobre los técnicos durante todo el proceso de análisis.