El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió este jueves la importancia de apoyar al sector empresarial como impulso de una Galicia competitiva e innovadora. Acompañado por el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, y la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, el titular del Gobierno gallego participó en una comida-coloquio organizada por el Nordés Club Empresarial en la que valoró las actuaciones de su Gobierno en materia de apoyo empresarial, directivo y económico para la presente legislatura.
Rueda destacó el papel central del tejido empresarial en la generación de riqueza y empleo de calidad para la comunidad afirmando que las empresas “son las que mueven la economía” y que deseaba tenerlas como “aliados”, fomentando la colaboración público-privada.
El presidente gallego también puso en valor el compromiso de la Xunta con la dinamización de la economía y el apoyo a quien quiere invertir en la región, siendo el deber de su Ejecutivo “poner las condiciones para que las empresas funcionen”, tratando de solucionar problemas como, por ejemplo, el paro o el absentismo laboral.
En este sentido, resaltó que Galicia es vista desde el exterior como un “territorio tranquilo”, con seguridad jurídica y “amistoso”, pero también con una administración “firme y exigente” a la hora de evaluar los proyectos.
Así, el jefe del Ejecutivo gallego detalló algunas de las ayudas activadas por la Xunta para contribuir a dinamizar la actividad empresarial de todos los sectores y apoyar a autónomos y pymes.
Entre ellas, destacó las líneas de financiación directa para iniciativas empresariales; las ayudas para la I+D+i y la transferencia de conocimiento desde los centros de investigación a las empresas; o las actuaciones para la captación de talento y la mejor calificación de los profesionales apoyándose en la formación.
Además, el presidente tuvo palabras para recordar el compromiso de la Xunta de aumentar el parque público de vivienda de Galicia, también con la ayuda de la iniciativa privada.
Al final de su intervención, el titular del Gobierno autonómico señaló que Galicia precisa un nuevo modelo de financiación pactada con el Estado mediante el diálogo con todas las comunidades para disponer de un mínimo de 500 millones de euros más al año, que es el sobrecoste que se deriva de la dispersión y del envejecimiento poblacional que no cubre el actual sistema de reparto.
En opinión del presidente, la parte de los intereses que afronta Galicia por su deuda y que dejaría de pagar con la propuesta del Gobierno, 42 millones anuales, son asumibles y no suponen un problema para las cuentas autonómicas. La mutualización propuesta por el Gobierno central esquiva el debate acerca de la financiación e incrementa la deuda per cápita que le corresponde a cada gallego en 220 euros.