La Xunta de Galicia reivindicó que el canon eólico “no es un impuesto a la electricidad de origen renovable” y subrayó que en los últimos doce años desde que fue puesto en marcha recaudó 273 millones de euros.
Así lo señaló la pasada jornada la directora xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais, Paula Uría, durante la Comisión 3ª de Economía, Facenda e Orzamentos, donde subrayó que la finalidad “clara” de ese gravamen es “medioambiental” y no se trata de un impuesto a la generación de energía eólica.
Impacto medioambiental
En esta línea, Uría destacó que la intención del canon eólico es gravar la afectación y el impacto visual sobre el medioambiente de los aerogeneradores que se instalan en Galicia, por lo que los ingresos que de este impuesto se obtienen no dependen de la cantidad de energía que se produce.
Todo ello tras una pregunta de la diputada del BNG Noa Presas en relación a la valoración de la Xunta sobre el canon eólico.
La diputada nacionalista lamentó que año a año la recaudación de este tributo es inferior y que la Xunta debería hacer “cambios” para impedirlo.
También solicitó al Ejecutivo autonómico que dialogue con los municipios para que los parques eólicos tengan un mayor retorno económico en Galicia.
Ante esto, Uría puso en valor que estas instalaciones suponen más de 580 millones de euros del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia y genera más de 7.000 empleos en la comunidad.
Precisamente, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, responderá en el pleno del Parlamento de la semana que viene sobre las políticas para el sector eólico. El PSdeG preguntará sobre las líneas estratégicas de la Xunta para el desarrollo de la energía eólica en Galicia y la moratoria para nuevos parques.