La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos mostró este viernes su preocupación por las denuncias de misteriosos envenenamientos con gas en colegios femeninos de diversas ciudades iraníes y pidió que se investiguen de forma transparente.
"Nos preocupa mucho que las niñas puedan ser víctimas de ataques deliberados y aunque las autoridades ya han asegurado que están investigando los incidentes, urgimos a que tales pesquisas sean transparentes y sus resultados sean hechos públicos", indicó en rueda de prensa la portavoz de la oficina Ravina Shamdasani.
Reiteró además la condena de la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk a "toda forma de violencia contra mujeres y niñas", para a continuación pedir a las autoridades de Irán que "introduzcan legislación efectiva para impedir este tipo de actos violentos y otos discriminatorios".
En la misma rueda de prensa, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Margaret Harris señaló que la agencia está en contacto con las autoridades sanitarias de Irán y con profesionales médicos para intentar conocer los detalles de estos sucesos.
Cerca de un millar de alumnas han sido envenenadas con un supuesto gas en unos 50 centros educativos femeninos de una decena de ciudades de Irán desde noviembre, en unos incidentes que comenzaron en la ciudad santa del chiísmo de Qom y que se han multiplicado en los últimos días.
Algunas teorías apuntan a fundamentalistas que buscan venganza por el papel de las jóvenes en las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas de marcado tono feminista, se quitaron los velos, gritaron "mujer, vida, libertad" e hicieron cortes de manga a retratos del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y al fallecido ayatolá Ruholá Jomeiní.