Francisco Piñeiro Yusta será uno de los treinta anticuarios presentes en la III Feira de antigüidades, coleccionismo e vintage de Narón. Está especializado en arte sacro pero atesora todo tipo de objetos en una tradición que le viene de familia.  
 

¿Cómo se inició en el mundo del coleccionismo? 
Es algo que me viene de familia. Mi tío Félix ya tuvo una tienda de antigüedades en la calle Lugo de Ferrol durante más de 30 años. Llevo toda la vida, como quien dice, metido en esto. La pasión me viene desde pequeñito. En mi casa y en la de mis abuelos siempre hubo antigüedades.

Está especializado en arte sacro. ¿Cómo llegó a interesarse en algo tan específico? 
Me gusta muchísimo el arte religioso, aparte de que soy una persona católica, creyente y practicante en la Iglesia. De hecho, participo activamente en la Semana Santa de Ferrol. Soy el que se encarga de vestir las imágenes de la Cofradía de Dolores. De ahí viene también mi pasión por este tipo de arte en todas sus vertientes, ya sea pintura, escultura, orfebrería... 

¿Cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrenta dedicándose al mundo del coleccionismo? 
El mayor problema que hay ahora mismo es la falta de interés por parte de la gente joven. Ahora todo es minimalismo, como yo digo, las casas y la decoración son blancas y no pega nada, por ejemplo, tener un plato de Sargadelos del siglo XIX.

Sin embargo, hay una tendencia emergente a realizar este tipo de ferias, ¿no?
Sí. A la gente le gusta mucho venir a ver, a curiosear. No es que vengan grandes coleccionistas, sino personas que te pueden comprar, por ejemplo, un jarrón del siglo XVIII. Pero en mi caso, que tengo objetos muy específicos, mi principal comprador es la Iglesia, porque soy además intermediario en la restauración de orfebrería religiosa. Pero es muy raro que un laico me venga a preguntar cuánto vale un cáliz.

Pero además de arte sacro dispone de otro tipo de objetos...
Sí. Tengo cualquier tipo de artículos, toneladas de ellos [ríe]. Tengo vajillas, lino antiguo, mantones, ropa de folclore tradicional gallego... De todo.

Destaque algún objeto que tendrá a la venta en la feria, con alguna historia curiosa.
Pues, por ejemplo, un sable de la República, que conseguí en una casa de las de la Marina de Ferrol. Ya es el tercero que vendo... Proviene de una familia con ascendencia militar. Se tuvo que cambiar porque era de la época de Alfonso XIII y se le modificó el escudo. Un joyero se lo cambió para dárselo a la 
República.