Aunque se piense que Ferrol surgió en el siglo XVIII, ya encontramos documentación con su nombre en el XI. Si bien es cierto que hay un antes y un después de su devenir en el primer siglo mencionado.
Aun así, el futuro comenzó a cambiar cuando en el XVI el rey Felipe II de la casa de los Austrias ya era consciente de las condiciones de abrigo de su Ría, por lo que empezó a utilizarla para la invernada de la flota; además de construir la primera defensa en la boca de entrada que se bautizaría, en su honor, como castillo de San Felipe. Estos iniciales cambios, no fueron fáciles para la población autóctona; pues los abusos, decomisos y trato injusto se sucedieron, por otra parte, circunstancias que se dieron en muchos lugares, teniendo en cuenta el contexto al que nos estamos refiriendo.
Sin embargo, no sería hasta el cambio de los Austrias por los Borbones cuando el primer rey de esta última institución, Felipe V, firma la orden de asentamiento de la base naval en la Ría. Las obras comienzan en La Graña; otro hecho histórico sucede cuando las autoridades de Madrid entienden que la orografía escogida no es la adecuada para la envergadura de las obras que se quieren ejecutar y así en 1.747 el rey Fernando VI decide la paralización de las obras, y trasladar el proyecto a los montes de Esteiro.
Este rey y Carlos III culminarían la construcción de uno de los más grandes complejos navales de Europa. A partir de estos acaecimientos lo que nos deja claro la historia es que el desarrollo de la creciente ciudad ferrolana dependería, a lo largo de los años y hasta hoy, de la economía y necesidades militares de España. Si se necesitaba más fuerza naval la ciudad florecía; si había dificultades en la Corte la crisis se desataba con fuerza en la población, incluso no cobrando en los astilleros las pagas del Estado. Esta dependencia es notable en estos siglos; así podemos mencionar épocas de esplendor al comienzo de las obras y sus astilleros con doce gradas.
La época de bonanza en el reinado de Isabel II, cuando en 1.858 le otorga el título de ciudad, la construcción del primer buque de acero, de la máquina de vapor; o la creación de la Sociedad Española de Construcción Naval en 1.909. Semanas atrás con ocasión de la visita del rey Felipe VI; el alcalde tuvo la oportunidad de mostrarle los cambios que supondrá la modificación de la muralla del Arsenal Militar. Sin duda otro hito histórico. Como el mismo alcalde comentó, Irmandiños pasara de ser la trasera de la ciudad a uno de sus frentes más llamativos.
“Lo del ferrocarril lo dejamos para otro artículo…”.