Especulemos sobre realidades alternativas a lo que pasó en Valencia, e imaginemos que el gobierno central se hace cargo de la situación hacia las siete de la tarde del día 29. ¿Habría evitado las muertes? Evidentemente no, porque para ello tendría que haber asumido el control de la situación hacia el mediodía, con horas suficientes para tomar las necesarias medidas preventivas, pero a diferencia de muchos españoles Pedro Sánchez carece de la capacidad para profetizar el pasado, y si lo hubiera hecho, estoy seguro que ya se habrían presentado querellas ante los tribunales por invadir las competencias autonómicas y por asesinato, porque no nos engañemos, también habría muertos, y porque a diferencia de los 7.291 ancianos de residencias madrileñas que carecían de seguro médico privado, ningún valenciano tendría que haber fallecido si Pedro Sánchez no se hubiera metido donde nadie le llamó.