El suceso saldado con la colisión de dos embarcaciones dedicadas a las actividades de narcotráfico en el tramo del río Guadalquivir correspondiente a Lebrija, en la provincia de Sevilla, ha deparado hasta el momento el rescate en el agua de dos personas heridas, una de ellas de gravedad y que además tiene la condición de detenida, mientras se indaga la vinculación del segundo herido con los hechos y la Guardia Civil mantiene un "operativo preventivo" de búsqueda de más posibles afectados, si bien no constan denuncias por desaparición.

Es la información que ha trasladado este miércoles sobre el asunto el subdelegado del Gobierno en la provincia de Sevilla, Francisco Toscano Rodero, explicando en declaraciones a los medios de comunicación que la tarde o noche de este pasado martes, la Guardia Civil activó un dispositivo de "seguimiento" con embarcaciones, helicópteros y medios terrestres ante un nuevo "avistamiento" de una narcolancha.
Esta narcolancha que estaba siendo perseguida por la Guardia Civil habría impactado finalmente con otra que estaba abarloada en el tramo de Lebrija junto a otra narcolancha más, para un intercambio de tripulaciones.

AL RESCATE
Ante este accidente, la patrullera de la Guardia Civil rescató del agua a uno de los tripulantes de estas narcolanchas, herido grave, hospitalizado y detenido dados los "indicios claros de su actividad delictiva"; y después, "río abajo", fue rescatada otra persona también herida y hospitalizada, cuya vinculación o no con los hechos se investiga aún para "dilucidar" su condición. Salvar vidas, según ha indicado el subdelegado, fue una "prioridad" en la actuación policial.

La Guardia Civil mantiene por eso un "protocolo preventivo de búsqueda" en el río ante la posibilidad de que haya "más afectados" del accidente, aunque no constan denuncias por desaparición ni "corroboración" de que hubiese "otras personas" involucradas o si las hubiese, "si salieron" del agua por sus propios medios o "con ayuda de terceros".

El suceso ha acontecido, como ha apuntado el subdelegado, tras la última y reciente persecución de una patrullera de la Guardia Civil a una de estas embarcaciones que transportaba bidones de gasolina por aguas del Guadalquivir, una situación saldada sin detenciones.

En ese sentido, el subdelegado del Gobierno ha defendido que el Ejecutivo y las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado luchan y van a seguir luchando contra las actividades de narcotráfico en el río Guadalquivir; explicando que la presencia de narcolanchas "río arriba" se debe principalmente a "dos factores", como son la "presión policial" en la costa o los "temporales" en la misma, "como en últimas fechas", con lo que los tripulantes de estas embarcaciones semirrígidas buscan otros espacios como "refugio" y para "esconderse".

A tal efecto, Toscano ha rememorado que ya el pasado verano, la Guardia Civil intervino unas 20 embarcaciones abarloadas en la ribera del Guadalquivir correspondiente a Coria y La Puebla del Río, por "fundadas sospechas de que servían de soporte" para las actividades de narcotráfico.

LOS MUNICIPIOS RIBEREÑOS
Recientemente, el pleno de Coria del Río aprobaba de su lado, también por unanimidad, una moción de Andalucía por Sí (AxSí) que demanda al Gobierno central del socialista Pedro Sánchez "medidas físicas y/o tecnológicas para impedir que las narcolanchas accedan al Guadalquivir impúnemente", así como la "reactivación urgente" del Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía (OCON-Sur), extremo este último fruto de un punto de adición incorporado por el Grupo popular.

El pleno de Camas, de su lado, ha instado a la Junta de Andalucía a que "refuerce las medidas de control y vigilancia en el río Guadalquivir, incrementando la presencia de fuerzas de seguridad en puntos estratégicos"; solicitando al Ministerio de Interior "la colaboración de la Guardia Civil, la Policía Nacional y otros cuerpos de seguridad del Estado para llevar a cabo patrullajes conjuntos en el río, con el fin de interceptar el paso de narcolanchas"; con "la instalación de dispositivos de vigilancia adicional, como cámaras en puntos clave del río, así como el uso de drones y otras tecnologías avanzadas para detectar la actividad ilícita en tiempo real".

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) mostraba recientemente la "impotencia y bochorno" de los agentes ante la navegación de narcolanchas por el río Guadalquivir, exponiendo que aunque la problemática "viene de largo", actualmente "la situación ha llegado a un punto" en el cual estas embarcaciones "campan a sus anchas por el río; lamentando "la disolución" del Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía (OCON-Sur), "unidad que al tener medios humanos y materiales llegó a unas cotas de resultados nunca vistas antes" en la lucha contra el narcotráfico organizado.

MÁS "PRESIÓN"
El Gobierno, de su lado, admitía lo "llamativo" de las recientes imágenes de varias narcolanchas a plena luz del día surcando el tramo del río correspondiente a Sevilla capital, precisando que la situación "no es nueva", que deriva del aumento de la "presión" policial en la costa y que estudiará destinar más recursos si los mandos policiales así lo demandan; esgrimiendo en ese sentido los recursos desplegados en el Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar, diseñado también específicamente para la lucha contra el narcotráfico.

También recientemente, la Guardia Civil interceptaba en Lebrija (Sevilla) una embarcación semirrígida que transportaba 200 petacas de combustible para el presumible abastecimiento de otras lanchas dedicadas a actividades de narcotráfico.

La embarcación, según el Instituto Armado, fue detectada a la altura de la localidad de Chipiona (Cádiz), iniciándose un seguimiento a lo largo del río Guadalquivir en coordinación con los centros operativos de servicio de las comandancias de Cádiz y Sevilla, hasta proceder a la aprehensión de la embarcación y las petacas de combustible en el término municipal de Lebrija.