Los perros son parte importante de la familia. Sin embargo, también pueden enfrentar accidentes o enfermedades que generen altos costes de atención veterinaria. En ese escenario, un seguro veterinario se convierte en un aliado imprescindible. Descubre cómo funcionan estas pólizas y cuáles son los beneficios de contratar una.

¿Cómo funcionan los seguros veterinarios?

Al hablar de seguro veterinario para perros, es fundamental comprender que estas pólizas están diseñadas para cubrir los gastos médicos y los riesgos asociados al cuidado de las mascotas. En concreto, suelen amparar dos grandes categorías de asistencia:

Asistencia veterinaria por accidente. Incluye las consultas, pruebas diagnósticas, cirugías, hospitalizaciones y la atención domiciliaria cuando el perro sufre algún tipo de lesión o percance inesperado.

Asistencia veterinaria por enfermedad. Cubre los mismos gastos que el apartado de accidentes, pero enfocados a enfermedades agudas o crónicas, como infecciones, patologías hereditarias o afecciones médicas que requieran atención especializada.

En la mayoría de los casos, el dueño del perro debe cubrir los gastos veterinarios y, posteriormente, solicitar el reembolso presentando la factura correspondiente. Por otro lado, muchas pólizas ofrecen la libertad de elegir el centro o profesional deseado, sin limitarse a una red cerrada de clínicas.

Ahora bien, los seguros veterinarios para perros suelen tener las siguientes limitaciones y exclusiones:

Procedimientos preventivos. Las vacunas, desparasitaciones, castraciones o limpiezas bucales rutinarias no suelen estar cubiertas.

Enfermedades preexistentes. Si el perro ya presentaba una afección antes de ser asegurado, lo más probable es que no se incluyan los tratamientos derivados de dicha condición.

Límites de edad. Las compañías fijan rangos de aceptación, normalmente desde los 3 meses hasta los 9 años de edad (con renovaciones hasta los 12 en algunos casos).

¿Está incluido el seguro veterinario en la cobertura obligatoria?

En España, la legislación en materia de bienestar animal y tenencia responsable ha avanzado rápidamente. Desde septiembre de 2023, el seguro de responsabilidad civil es obligatorio para todos los perros, sin importar la raza. Si tu mascota muerde a otra persona, provoca un accidente o causa desperfectos en bienes ajenos, este seguro cubre la compensación económica necesaria para los afectados.

Sin embargo, esta póliza no incluye la cobertura de gastos veterinarios que pudieran surgir en caso de accidente o enfermedad de tu propio perro. Por ello, resulta habitual que los dueños que buscan una protección más amplia opten por contratar un seguro veterinario adicional.

Beneficios de contar con un seguro veterinario y consejos para elegir la mejor póliza

Contratar un seguro veterinario para perros ofrece grandes ventajas. En términos financieros, este tipo de seguro actúa como un respaldo en situaciones en las que se requieren intervenciones costosas, como cirugías complejas o tratamientos para enfermedades crónicas. Al contar con una póliza, se evita el impacto que pueden generar facturas elevadas.

Además, disponer de un seguro veterinario brinda una gran tranquilidad y bienestar emocional. Saber que, ante cualquier imprevisto, tu perro recibirá la mejor atención posible sin que el factor económico sea un obstáculo, permite concentrarse en la salud y recuperación del animal. A la hora de elegir la póliza más adecuada, conviene tener en cuenta lo siguiente:

Características de la mascota. Además de la edad, la raza y el estado de salud actual del animal pueden influir en el tipo de seguro y en el coste de la prima.

Cobertura real. No todas las pólizas ofrecen los mismos topes de gastos médicos, así que hay que revisar cuál es el límite anual y si cubre hospitalizaciones, pruebas diagnósticas avanzadas o tratamientos prolongados.

Opiniones y recomendaciones. Consultar reseñas de otros usuarios y solicitar asesoría profesional puede ayudar a tomar una decisión informada.

Contratar un seguro veterinario para perros es una inversión esencial para garantizar el bienestar y la salud de tu mascota. Y aunque la legislación vigente en España obliga a contar con un seguro de responsabilidad civil para cubrir los daños a terceros, recuerda que dicha cobertura no contempla los gastos derivados de la atención veterinaria del propio perro. La elección de una póliza adecuada, que se ajuste a las características y necesidades específicas del animal, es crucial para obtener el máximo beneficio y garantizar que, en cualquier situación imprevista, la atención y el cuidado de tu mejor amigo no se vean comprometidos.