La Policía Nacional está tratando de identificar al autor de la amenaza de bomba que anoche obligó a despejar algunas dependencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo.

El 112 recibió sobre las 22:30 horas de ayer, miércoles, una llamada que alertaba de la presencia de un artefacto explosivo en el hospital de referencia del Principado, lo que derivó en el inmediato despliegue de un operativo por parte de la Policía Nacional aunque, según este cuerpo, "revelaba indicios de no ser creíble".

Al centro hospitalario se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional y varias unidades de especialistas en explosivos con guías caninos sin que encontraran nada anómalo.

La Jefatura Superior de Policía de Asturias ha precisado este jueves en un comunicado que , "al no existir garantías totales de la veracidad de la amenaza", en ningún momento se planteó el desalojo de la totalidad de complejo hospitalario, que cuenta con más de mil camas, de modo que sólo se procedió a "despejar algún sector" para realizar la inspección.

Entre las zonas que se despejaron está la sala de Urgencias, de donde tuvieron que salir los casos leves y sus familiares, mientras que el 112 derivaba a los nuevos pacientes hacia otros recursos sanitarios.

Tras cerca de tres horas desde la llamada de aviso de bomba, la Consejería de Salud informaba del comienzo de la normalización de entrada a las urgencias hospitalarias.

La Policía Nacional ha subrayado la gravedad de realizar llamadas con falsas amenazas de bomba, algo que está penado con condena de hasta un año de cárcel.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha agradecido a través de sus perfiles en las redes sociales el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a la vez que ha expresado su "condena total" por lo sucedido.