Unas velas, varias barritas de incienso y aceites aromáticos fueron el origen del incendio que se produjo el pasado 17 de enero en un edificio de Santander, que causó la muerte a tres hermanos que vivían en la buhardilla situada encima del piso donde se inició el fuego.
Así lo señala el informe de la Policía Científica, que ha dado a conocer este martes la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, que descarta que un factor eléctrico fuera la causa del fuego, que obligó a desalojar durante varios días el edificio.
Concluye la policía que las velas, junto a las barritas de incienso y los aceites aromáticos que había en una de las habitaciones del quinto piso del edificio, en la calle Juan de la Cosa, provocaron el incendio.
El humo y los gases del incendio se desplazaron horizontalmente por esa vivienda hasta un hueco localizado en el techo del pasillo, y continuaron propagándose de manera vertical hacia la buhardilla, donde residían los tres hermanos fallecidos, dos hombres y una mujer.
El mismo día del incendio, que se inició a primera hora de la mañana del 17 de enero, fallecieron uno de los hermanos, un hombre de 76 años, y la hermana, de 78.
El tercer fallecido, de 61 años, murió en el hospital de Valdecilla, tras permanecer una semana ingresado por una intoxicación grave por monóxido de carbono.
La Policía Nacional da por concluida esta investigación, que ha puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 4 de Santander.