La ciudad portuguesa de Covilha celebra la cuarta edición del Festival Wool de Arte Urbano, con presencia de artistas de Europa y América que convirtieron su centro histórico en un museo al aire libre inspirado en la corriente del “Street Art”.
La apuesta por este estilo artístico para poner en valor el casco histórico comenzó en 2011 con la primera edición de este Festival, gracias al que se pueden contemplar 33 obras de arte en diferentes fachadas y rincones, la mayoría de gran formato. Lara Rodrigues Seixo, que, junto a su hermano Pedro y a la artista catalana afincada en Covilha, Elisabet Carceller, organizan el certamen, recordó que, aunque ahora es muy popular el arte urbano, en 2011 hicieron una fuerte apuesta “para atraer más gente a la ciudad”. El objetivo, mostrar cada año la gran cantidad de técnicas que se pueden trabajar con el arte urbano. Uno de lo invitados de esta edición, fue el artista barcelonés conocido como “Roc Blackblock”, que decoró con un mural de gran formato una fachada que hay en la zona del Parque de Bomberos de Covilha. Su obra servirá para rendir homenaje a ese colectivo y recordará las tragedias que se vivieron el año pasado en Portugal, donde los incendios se cobraron la vida de 110 personas.
“El arte urbano tiene que estar integrado en la realidad y en la vida de la ciudad”, explicó el artista, de 43 años, mientras remataba el mural con el que participa en el Wool. Entre los invitados más internacionales de esta edición, destaca el portugués natural de Aveiro, André da Loba, ilustrador habitual del rotativo estadounidense “The New York Times”. Da Loba, que esta semana tuvo encuentros con jóvenes estudiantes de la Escuela de Artes de Covilha, manifestó que el arte urbano “le da un aire más humano a la ciudad”.
En opinión de este artista, formado en las ciudades españolas de Barcelona y Bilbao, hay que diferenciar entre el arte urbano (siempre conectado con el sitio) y el arte del grafiti, que es mucho más personal. Otro de los invitados de esta edición fue el muralista argentino, apodado “Pastel”, que decoró una fachada con motivos florales típicos de Covilha, para ensalzar la labor del pastoreo, ya que esta comarca de la falda de la Sierra de Estrela tuvo como principal actividad económica el pastoreo y el sector textil de la lana.
Frederico Draw, de Oporto, participa en el Wool Festival con un mural en el que homenajea con un retrato de gran formato al escritor y poeta visual de Covilha Ernesto Melo Castro, que desde hace unos años reside en Brasil. Y por su parte, la lisboeta “Aheneah” estuvo trabajando junto al Ayuntamiento en un mural elaborado con lana y con la técnica del punto de cruz para crear la silueta del rostro de su abuela. l