Concursos, rutas, demostraciones culinarias en directo dentro y fuera de España tuvieron como protagonista la tapa, que ayer celebró su Día Mundial bajo el lema “Punto de encuentro”, ya que el tapeo es una forma de relacionarse y cruzó fronteras para adaptarse a otros territorios.
El acto central se celebró ayer en Madrid, en un acto organizado por Saborea España, cuyo presidente, el cocinero Adolfo Muñoz, cocinó junto a colegas de otros cinco países una tapa con ingredientes de cada uno de sus lugares de origen, demostrando así que es “punto de encuentro”.
Muñoz (Grupo Adolfo) aportó jamón ibérico, el peruano Ángel Valdiviezo (Tampu) salsa de cauche arequipeño, el venezolano Iván Linares (Altamira Restobar) plátano macho que se ha frito con sal para que sirviera como base, el mexicano Alfredo Castañeda (Entre Suspiro y Suspiro) chapulines (saltamontes), el italiano Andrea Tumbarello (Don Giovanni) botarga y el belga Etienne Bastaits (Gourmad) mejillones.
Castañeda la define como “uno de los descubrimientos más impresionantes”, Linares destacó su “versatilidad” y Valdiviezo aseguró que “es lo que puede aportar España al mundo, porque no solo es comer, es compartir comida y disfrutar con amigos”.
Pero el Día de la Tapa tuvo otras muchas manifestaciones, dentro y fuera de España. Iberia Express entregó a los pasajeros que llegaban ayer a Madrid una cajita con tapas. La ONCE le dedicó ayer su cupón y la Comunidad Valenciana llevó a Milán (Italia) a un equipo de sus mejores cocineros, con el tres estrellas Michelin Quique Dacosta al frente, para mostrar sus mejores elaboraciones.
Tortilla de patatas, ensaladilla rusa y croquetas figuran entre las favoritas por españoles y turistas, que encuentran en el tapeo uno de los principales atractivos de un país que ya dio pasos para que la “tradición cultural de las tapas” sea declarada por el Gobierno como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, paso previo a su protección por la Unesco.