El cantante y compositor Santiago Auserón, fundador del mítico grupo de la movida madrileña Radio Futura, ha defendido hoy, en un encuentro con público en el Instituto Cervantes de Madrid, la importancia de las raíces y las influencias en la música como "algo de lo que nutrirse" y no "ligado a las ataduras".
Con motivo del ciclo "Encuentros en el Cervantes", Auserón, conocido artísticamente como Juan Perro, ha explicado esa "vocación de extranjería" que le ha convertido en un artista del sonido y las palabras y que le ha obligado a recorrer la historia de la música en busca de los ritmos más primitivos.
Figura clave de la memoria colectiva musical de una generación, Auserón ha entablado un diálogo abierto con Monserrat Iglesias, directora de Cultura del Instituto Cervantes, que también ha sido seguido desde las redes sociales, una iniciativa interactiva que ha permitido que muchos internautas plantearan sus dudas al compositor.
Investigador musical y escritor, Auserón (Zaragoza, 1954) se ha atrevido con los ritmos negros y el son cubano y en 2012 acompañó su faceta de compositor con la publicación del libro "El ritmo perdido" (Península), una obra en la que fusiona sus experiencias personales con filosofía.
"No es lo mismo convivir con músicos que ser escritor, son actividades contradictorias y hace falta estar tocado del ala para hacer las dos cosas a la vez", ha declarado el músico entre risas tras asumir su "papel de contrabando".
De este modo, "El ritmo perdido" ha plantado cara al "lado dionisiaco" de la estrella de rock en un intento por conocer la "complejidad del conocimiento español" a través de las hojas de papel.
Auserón inició así un viaje por su propia memoria sonora en busca de los ritmos ocultos y ha destacado en este encuentro la importancia de la influencia de la música negra en una generación, la suya, que tuvo "que aprender a bailar".
"Mi generación fue abducida por el sonido negro americano y esto nos permitió acercarnos a historias milenarias", ha continuado el artista, que ha denunciado los "olvidos selectivos" que condenaron al ritmo y la armonía al ostracismo y que no se recuperaron hasta el siglo XX.
"Los versos de Homero antes se cantaban; de pronto empezaron a recitarse y poco a poco ese ritmo, base del acercamiento humano, se perdió", ha destacado.
Asimismo, el músico ha destacado la necesidad de no relegar la música tras lo audiovisual y las nuevas tecnologías. "Lo visual y lo sonoro son nuestras dos herramientas que, conjuntamente, nos sirven para construir una visión completa del cosmos", ha dicho ante un aforo completo, compuesto por personas de todas las edades, que ha compartido con él sus inquietudes.
Auserón ha sido el último protagonista de este ciclo, organizado por el Instituto Cervantes, que indaga en el perfil biográfico y creativo de los invitados, personas con una "larga trayectoria profesional", y en el que también han participado el escritor Lorenzo Silva o la actriz Leonor Watling.
La carrera artística en solitario de Auserón, bajo el nombre de Juan Perro, fue galardonada en 2011 con el Premio Nacional de las Músicas Actuales, y el próximo sábado 2 de noviembre las composiciones de sus dos últimos proyectos, "La Casa en el Aire" y "Juan Perro y la Zarabanda" volverán a sonar en Madrid.