En pleno proceso de preparación de puesta en marcha del saneamiento de la ría, con la próxima entrada en funcionamiento de la estación depuradora y una vez que se consiga, como primer paso, aprobar la tasa que deberán abonar los ferrolanos por este concepto, el Club de Prensa trajo ayer a las Conversas no Parador a Victoriano Urgorri, director de la estación de Biología Marina de A Graña, para hablar de la situación de las aguas.
Pese a que la ría de Ferrol es uno de los principales bancos productores de marisco como la vieira, es la que mayor contaminación tiene en metales pesados, explicó Urgorri, lo que hace que productos de la ría no sean consumibles ni comercializables.
La mayor contaminación en este sentido proviene, como explicó el director de la estación de Biología Marina, de la época dorada de la industria y la construcción naval, vinculada a empresas como Navantia o Megasa. Actualmente, estos vertidos ya no se producen –las industrias de la ría tienen obligación de contar con sus propias depuradoras– y la mayor contaminación es la orgánica. De este modo, como explicó el ponente, el saneamiento previsto con la puesta en funcionamiento de la depuradora de aguas residuales mejoraría el estado de la ría en un período de unos cuatro o cinco años, si bien la parte de contaminación por metales pesados no se recupera.
En ningún caso, además, se volvería a la situación anterior, debido a que se han producido alteraciones físicas, como la construcción del puerto exterior, que ha modificado el flujo de las corrientes y afectado a la supervivencia de muchas especies que forman parte de la rica biodiversidad con la que cuenta la ría ferrolana.