Polos de pescado, de fruta, o de verdura son algunas de las soluciones que ofrece el Zoo Aquarium de Madrid para que los animales puedan soportar las altas temperaturas que la ola de calor dejó en la capital durante estos últimos días.
Desde las diez de la mañana la familia de focas del Atlántico Norte ya esperan a que su cuidadora, Irene Ayllón, les ofrezca un desayuno que “les encanta”: polos con un arenque dentro; pero a estas Focas Grises también les gusta la variedad, por lo que los helados a veces son de distintos colores, tamaños o incluso sin pescado, solo para refrescarse. Según su cuidadora, estas focas tienen sus propios “mecanismos de defensa” contra las temperaturas, pero desde el Zoo también se les intenta aliviar mediante la alimentación: en invierno el pescado es más calórico “para que la grasa que tienen bajo la piel se desarrolle más”, al contrario que en verano, cuando el pescado que comen es menos calórico, como el arenque. A continuación, le toca desayunar al oso panda gigante, una especie china que espera a su cuidador, Alejandro Cabrera, mientras saborea tumbado a la sombra un surtido de hojas de bambú; Cabrera le prepara una tarta de sandía congelada con un puñado de pienso, un banquete que el oso no tarda en localizar.
“Los pandas tienen unas instalaciones interiores donde disponen de todo lo que necesitan: aire acondicionado con temperatura constante de entre 18 y 20 grados”, explica Cabrera, que “los días de más calor” complementa con comida con un aporte de alimento congelado, “en este caso, la tarta de sandía, que le encanta y le ayuda a refrescarse”. La familia de elefantes asiáticos, compuesta por las crías Vera y Pilar, junto con su hermano mayor Bogor y otras dos hembras, Cinthya y Nova, también reciben un refrescante desayuno compuesto por un gran un polo de frutas, más acorde con su tamaño; además, todas las mañanas, sus cuidadores les ofrecen un baño de agua fría con una manguera.
Los orangutanes de Borneo, especie en peligro de extinción, dejan la sombra al ver que su cuidadora, Maica Espinosa, les ofrece sus respectivos polos de frutas; se trata de una familia compuesta por el macho Dahi, la hembra Surya y las crías Sungay y Sabah. Dahi, el gran orangután de pelo largo y rojizo, disfruta de una doble ración de desayuno congelado, mientras, un Gibón de Manos Blancas, el único primate que se desplaza erguido sobre los pies y con los brazos abiertos, pone a prueba su equilibrio con acrobacias sobre las cuerdas de la instalación, lo que capta la atención de los visitantes.
Además, el Zoo cuenta desde hace dos meses con dos nuevas crías de leopardo asiático, que pertenecen a una especie protegida y en peligro de extinción y nacieron en el propio recinto. l