Las noticias que la política nos deja cada día son muy desalentadoras. Es verdad que los medios suelen centrarse en aquello que produce escándalo o se sale de lo normal, pero no es posible ocultar que con demasiada frecuencia esas noticias sobre corrupción, abusos de poder, engaños masivos o incapacidad para entenderse y resolver los problemas ciudadanos son devastadoras. Pero ¿se puede decir que todos los políticos son iguales? Pues parece que no. Frente a esas conductas impropias, casi siempre protagonizadas por mediocres que sólo se sirven de los demás y exhiben titulines de la señorita pepis, se alzan personajes como Bernat Soria, ex ministro de sanidad, médico, catedrático e investigador, que al frente de un magnífico equipo de profesionales acaban de descubrir y desarrollar un fármaco que puede suponer la curación para millones de personas que sufren la diabetes tipo 1. Ese trabajo, realizado además en un centro público, demuestra su excelencia profesional y su capacidad para destacar en lo que de verdad importa, lo que sirve al bien común, y evidencia que a veces, también los mejores pasan por la política.