Aunque la consigna más oída fue la de “ser responsables y disfrutar”, lo cierto es que ayer el ambiente que se percibía en la calle era muy diferente al de días anteriores. La diferencia más notoria fue la reapertura de las terrazas y, especialmente, el levantamiento del cierre perimetral entre los concellos de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal–salvo Moeche–. La posibilidad de celebrar reuniones de hasta cuatro no convivientes dejó imágenes que hacía tiempo que no se veían en plazas y parques .
Los cafés de media mañana llenaron las terrazas, teniendo en cuenta, eso sí, que el aforo se limita al 50% de la capacidad habitual y que muchos locales no disponen del servicio, por lo que mantienen su cierre.
Paseos entre amigos, desplazamientos a ayuntamientos vecinos para ver a familiares o compras en establecimientos a los que no se había podido acudir desde hace un mes por estar las salidas del concello prohibidas es el resumen de la jornada de ayer. El fin de semana se espera mucho más movido, y, como señalan desde el sector hostelero, “si el tiempo acompaña lo que hay abierto estará lleno”. También en centros comerciales como Odeón el fin de semana se espera “como agua de mayo”, ya que los últimos no se ha podido abrir. Ayer señalaban ya que se percibía el incremento de personas con la apertura de los cierres perimetrales. “Muchas personas tenían pendientes pedidos on line para recoger, cambios de Reyes o vales de compras que todavía no habían podido hacer efectivos por estar solo abierto para Narón”, señalan desde el centro comercial. La limitación al 30% del aforo evitará, de todos modos, aglomeraciones no deseadas.
Dos fallecidos
La desescalada se está viendo acompañada de un nuevo descenso en el número de casos de Covid-19 activos. Se contabilizan 665, 54 menos que la jornada pasada y las hospitalizaciones descienden en siete personas, con un total de 68 ingresados en planta y diez en las UCI. En el polo opuesto se contabilizan dos fallecidos, un varón de 72 años, el pasado jueves, y una mujer, de 89, ayer.
La positividad baja ya del 5% y ayer se detectaron 13 casos nuevos, se realizaron 534 PCRs y se produjeron 67 altas.
“A xente está tranquila e espera que a vindeira semana Moeche tamén estea aberto”
Casi una veintena de Concellos que conforman el área sanitaria de Ferrol estrenaron ayer nuevas medidas de alivio, entre ellas la más significativa el abandono del cierre perimetral de cada uno de los municipios. Todos salvo uno, Moeche, que llegó a alcanzar una incidencia acumulada de más de 5.000 casos por 100.000 habitantes y que ayer permanecía cerrado, con tan solo 13 casos en 14 días.
Su alcaldesa, Betariz Bascoy, se mostraba esperanzada de que la próxima semana podrán abrir “fronteras” y reconoce que los criterios afectan más a concellos pequeños sin olvidar que “aínda que resistimos moi ben as dúas primeiras ondas, esta terceira disparouse”.
Los casos en la residencia O Casón también hicieron saltar las alarmas –aunque no se contabilizan para la incidencia– pero la afectación no tiene una explicación concreta. “Somos un concello moi solidario e asociativo, activo socialmente, cunha rede colaborativa moi forte e o que é bo para unhas cousas pode ser prexudicial para outras, pero non se sabe por que nos afectou tanto”, indica Bascoy.
Mantener el cierre mientras los demás pueden comunicarse perjudica a la celebración de ferias o a los negocios, aunque las limitaciones de aforo o la escasez de terrazas en el concello no repercute tanto en la hostelería, que apenas notaría los cambios en esta fase. Los jóvenes y los servicios que se comparten con otros concellos son los más afectados, aunque todos confían en que Moeche deje de ser un oasis en la comarca en breve.