Un año después de que el Gobierno de España decretara el estado de alarma como consecuencia de la pandemia del coronavirus comienzan a conocerse los datos que determinan cómo ha sido la situación de las víctimas de violencia de género y que, según estas cifras, se ha caracterizado por un mayor control de los maltratadores a través de redes, un mayor número de llamadas a los servicios de atención a estas mujeres y menos denuncias.
En cuanto a estas últimas, la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, ha señalado que se han reducido en un 20%, una cifra que se eleva hasta el 23% si sólo se tienen en cuenta los tres meses en los que se registró la primera ola del Covid-19 y las medidas de confinamiento fueron más restrictivas.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha explicado a Europa Press que estos datos son consecuencia de que, en este contexto de pandemia, las posibilidades de salir de casa de las mujeres son menores.
"No es que haya habido menos violencia de género es que hubo menos posibilidades de que estas mujeres pudieran pedir ayuda, porque en casa el control de los maltratadores es más férreo", ha señalado.
Así, apunta, las cinco asesinadas contabilizadas en los primeros meses y más duros de la crisis sanitarias sufrieron esta agresión mortal en su domicilio familiar "donde tienen una capacidad de reacción más baja". Además, en dos de los casos el asesinato se produjo delante de niños menores.
UN 43,8% MÁS DE LLAMADAS AL 016
Durante el estado de alarma, el Gobierno aprobó un decreto ley, impulsado por el Ministerio de Igualdad, de medidas urgentes para que los servicios de atención a las víctimas de esta lacra se consideraran esenciales, incluyendo el teléfono de atención 016 o la red de servicios de acogida, como los centros de emergencia, las casas de acogida o los pisos tutelados. También se garantizó el funcionamiento de los dispositivos de seguimiento.
Además, recogía novedades para adaptar la atención a las nuevas circunstancias. Se incluyó, así, la atención psicológica de urgencia de estas mujeres a través de whatsapp o la posibilidad de utilizar hoteles para alojar a las víctimas y sus hijos ante la imposibilidad de una mayor movilidad.
Esta mayor disposición de los servicios de atención, sumada a una mayor dificultad para acudir a las comisarías, ha elevado la cifra de llamadas y consultas al 016: un 43,8% entre el 14 de marzo y el 15 de mayo de 2020 (16.518 llamadas), con respecto al mismo periodo de 2019 (11.485), según los datos de Igualdad junto con la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género.
De hecho, las llamadas registradas en el mes de marzo del año pasado, 6.273, supusieron en ese momento la cifra más alta registrada por el 016 en los últimos tres años.
MÁS IMPLICACIÓN DEL ENTORNO
El CGPJ destaca, en este sentido, el aumento de llamadas por parte de personas del "entorno de la victima", principalmente vecinos que "han oído gritos" o "peticiones de ayuda".
Así lo corroboran los datos de Igualdad en los que se recoge que en los primeros meses más duros, las llamadas de las usuarias afectadas eran menos, con respecto a las del mismo mes de 2019, así como las de familiares. Sin embargo, en marzo y abril, se registró un aumento de llamadas de otras personas sin relación familiar con la víctima.
Esta situación cambia a partir de junio y ya hasta la actualidad, en el que las llamadas realizadas por las mujeres víctimas vuelven a aumentar con respecto al año anterior, coincidiendo con una mayor libertad de movilidad tras los meses de confinamiento.
SOBRE DELITOS
En cuanto a los delitos, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ ha señalado que las restricciones de movilidad y la mayor vigilancia en las calles también han propiciado "un menor quebrantamiento de medidas cautelares" de alejamiento.
Sí han aumentado los incumplimientos de las medidas cautelares relacionadas con la comunicación, las que impiden a los maltratadores ponerse en contacto con sus víctimas. Además, se ha detectado un incremento en los delitos relacionados con el control de los maltratadores sobre sus víctimas "a través de las redes sociales", ha indicado Carmona.
A su juicio, tras este año de pandemia hay que reforzar la lucha contra esta lacra en todos los sentidos, completando el Pacto de Estado incrementando directamente la protección de la víctima y concienciando a la sociedad. Del mismo modo, ha llamado a poner la atención en los menores hijos de estas mujeres y su situación psicológica tras convivir en un confinamiento, no solo en los casos en los que se ha presenciando violencia, sino también en los que se ha convivido en un entorno de miedo. "Hay que asistirlos", ha indicado.