El Rugby Ferrol busca mañana, de nuevo en el País Vasco, la que sería su primera victoria en esta fase por la permanencia y lo hace ante un Eibar al que ya sabe lo que es ganar –12.00 horas, Unbe–. A pesar de los traspiés iniciales de los de Chorny, la escuadra departamental sigue dependiendo de sí misma para mantener la categoría de plata y a eso se agarra el preparador argentino de una plantilla que sabe bien que el duelo de mañana será bien diferente al disputado hace unos meses.
“Hace mucho tiempo de ese partido”, comenta Chorny “y nuestra plantilla se ha reducido considerablemente desde entonces. No quiero poner excusas, así es como llegamos al partido y confiamos en lo que venimos haciendo”. Y es que la marcha por diferentes motivos de hasta doce de sus integrantes supone que ahora el grupo ferrolano,. en lugar de tirar de profundidad de banquillo, tenga que hacerlo casi exclusivamente de ganas y motivación. “Esto es lo que hay. El equipo tiene que estar unido y esa unidad será la que nos dé la fuerza para seguir”, comenta el argentino poco antes de otro importante encuentro en esta fase por la permanencia.
Con una dolorosa derrota en el choque del pasado fin de semana jugando como local en Vigo, el técnico y sus pupilos han estado trabajando –además de especialmente en el apartado psicológico– en esas 26 pérdidas de balón que, en parte, supusieron el traspié en un choque que se les torció a los departamentales en la segunda mitad.
En su proceso de adaptación a la categoría y a sus propios cambios, además de los provocados por la pandemia, el Rugby Ferrol busca un nuevo triunfo ante el Eibar, lo que le daría aire, mucho aire, para conservar su plaza.