Aunque imperfecta (su ley de Orden Público y su ley Electoral eran muy mejorables), la República fue un régimen democrático y modernizador. No era violenta, porque en cualquier caso violentos serían los españoles que no creían en la democracia como sistema. Anarquistas y comunistas la combatieron al inicio para defenderla después, mientras que casi toda la derecha intentó restaurar la monarquía autoritaria, primero ganando en las urnas, y con un golpe de estado tras perder las elecciones de 1936. Lo que vino a continuación lo conocemos todos.

La república trajo la Democracia el 14 de abril de 1931, lo que no ocurriría si viniera ahora, porque vivimos en una monarquía que tuvo que incorporar “malgré elle”, algunos valores republicanos; tampoco traerá una varita mágica para solucionar nuestros problemas, pero tiene la serena fuerza de su legitimidad, y tarde o temprano se tendrá que votar.