La efectividad de las vacunas en los mayores de las residencias ha alcanzado entre el 81% y el 88% cuatro meses después de que se empezaran a administrar, tiempo en el que se han evitado el 71% de hospitalizaciones y un 82% de los fallecimientos.
Así lo pone de manifiesto el informe "Análisis de la efectividad y el impacto de la vacunación frente a la COVID-19 en residentes de centros de mayores en España" elaborado por el Ministerio de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Según el análisis, las vacunas han sido efectivas frente a infecciones sintomáticas y asintomáticas y han prevenido de media 6,3 casos diarios por 10.000 residentes vacunados, con un efecto similar en los que no lo han sido gracias a la protección indirecta, lo que ha provocado un descenso de más del 80% de las infecciones.
El informe mide la efectividad a partir de dos estudios, uno de cohortes teniendo en cuenta los registros de vacunación (Regvacu) y de pruebas de laboratorios realizadas en la población (Serlab), y otro de casos y controles por el método de "screening" utilizando el sistema de vigilancia de casos de COVID-19 (SiViES) de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) y el Regvacu.
Con ello, calcula que la efectividad de los fármacos es de entre el 81% y el 88% y que han evitado además siete de cada diez hospitalizaciones y ocho de cada diez muertes.
Las residencias fueron el primer destino de las vacunas contra el coronavirus, que empezaron a administrarse el pasado 27 de diciembre en sus usuarios y trabajadores, así como en el personal sanitario de primera línea.
A día de hoy, y según el último informe de actividad diario de Gestión Integral de la Vacunación COVID-19, un 99,2% de las personas institucionalizadas en España cuentan con, al menos, una dosis y el 91,7% ya han completado la pauta de dos.