Repoblar un espacio natural con especies arbóreas autóctonas generando un bosque y aprovechar, además, el CO2 con la absorción del mismo compensando el dióxido de carbono generado por las empresas es el objetivo del proyecto en el que trabajan Concello y Navantia y para el que firmarán un convenio de colaboración.
El denominado “Bosque Navantia” se situaría en Cabo Prior, en parcelas municipales, que serán cedidas a la empresa estatal para la absorción de CO2 en un futuro.
El convenio para la puesta en marcha de la iniciativa fue presentado por la edil del área de Medio Ambiente, Ana Lamas, coincidiendo precisamente con el Día Mundial del Medio Ambiente y será tratada en la próxima comisión de Facenda del Concello, antes de recibir el visto bueno plenario para su desarrollo.
Como se explicó desde la administración local, se trata de un proyecto forestal de absorción de dióxido de carbono mediante la plantación y mantenimiento de especies arbóreas autóctonas destinado al refuerzo de la diversidad y a la lucha contra el cambio climático.
El convenio de colaboración entre las partes supone, por parte del Concello, la cesión a Navantia por un período de 40 años de cinco parcelas de propiedad municipal, que tienen una extensión total de en torno a dos hectáreas y que se ubican en la zona de Cabo Prior.
El objetivo de esta cesión es la repoblación de especies endémicas que determinen los expertos. La primera plantación podría realizarse a finales de este mismo año, una vez que el pleno de la corporación apruebe la iniciativa medioambiental.
La propiedad, plantación y aprovechamiento posteriores del bosque generado será del Concello, mientras que Navantia dispondrá de la absorción de dióxido de carbono para su aprovechamiento, de modo que compensen sus emisiones.
El proyecto pretende ser inscrito en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para lo que debe cumplir una serie de requisitos.
Un proyecto de absorción de dióxido de carbono de estas características supone la obligación de creación de una masa boscosa por un período de tiempo mínimo. En este caso, el plazo de permanencia será de 40 años.