Dos peldaños separan al Somozas de jugar la temporada que viene en Segunda RFEF. El primero lo subió con la victoria que logró ante el Choco (1-0) en un partido se adelantó a los pocos minutos y luego resistió ante un rival que le complicó las cosas, sobre todo, en la primera parte. El resultado refleja el desarrollo de un encuentro en el que, además, ambos contendientes demostraron su inactividad competitiva –el equipo local lleva dos semanas y media sin jugar un partido oficial y su rival un mes–.
Desde el principio se vieron claros los caminos a través de los cuales los dos equipos iban a buscar la victoria: el Somozas, el orden y la velocidad; el Choco, la posesión y la combinación. Así, cuando no se habían jugado ni diez minutos, el cuadro verdiblanco encontró la primera ocasión de utilizar una de sus armas gracias a una recuperación en el centro del campo que se resolvió con un pase al espacio que dejó solo ante la portería rival a Marcos Álvarez, que resolvió con tranquilidad ante el meta rival.
Este tanto no cambió la manera de comportarse de unos ni de otros. Si acaso, lo que hizo fue redoblar la apuesta de un Choco que poco a poco empezó a llegar con más peligro a la portería del Somozas. Sin embargo, los intentos del cuadro de Redondela no pasaron de provocar cierta incertidumbre al contrario más que a través de varios lanzamientos que no encontraron portería, pero sin llegar a crear peligro real a su adversario.
Controló mejor el Somozas situación en una segunda parte en la que, al menos en los primeros minutos, encontró en las acciones a balón parado una manera de crear peligro a su rival. Fue este una fase de partido en la que el Choco no encontró la claridad necesaria a un rival que, por contra, empezaba a encontrar más espacios a través de los cuales explotar su velocidad.
Los riesgos que el Choco fue corriendo con el paso de los minutos le brindaron al Somozas la opción de sentenciar el partido. Pero, aunque no pudo marcar un segundo tanto, al menos consiguió que su rival apenas le crease peligro, además de acusar cierto bajón físico derivado del mucho tiempo que llevaba sin jugar. Es lo que le dio el pase al Somozas, que ahora seguirá su camino ante el Polvorín.