El extesorero del PP Luis Bárcenas, en prisión por el caso Gürtel, ha declarado ante el juez que el exvicepresidente y exministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos conocía las supuestas donaciones que empresarios efectuaban al partido e incluso pidió canalizar toda la información al respecto.
En este sentido, según indican a Efe fuentes jurídicas, ha enmarcado dentro de la normalidad que algunos ministros o altos cargos de los Ministerios de Fomento y Medio Ambiente se reuniesen con estos empresarios.
Bárcenas, que estos días disfruta de un permiso penitenciario, ha llegado a pie poco antes de las 10.00 horas a la Audiencia Nacional para declarar en la causa donde se investiga si las presuntas donaciones de empresarios al PP, que él supuestamente anotó en sus conocidos "papeles" con la supuesta caja b del partido, fueron a cambio de adjudicaciones públicas.
Según informan a Efe fuentes jurídicas, el extesorero ha dado especial protagonismo al exvicepresidente y exministro Francisco Álvarez Cascos, quien, según su versión, quiso canalizar la información relativa a las supuestas donaciones efectuadas por empresarios.
Bárcenas, que ha contestado a todas las partes menos al abogado del que fuera su partido, ha relatado un episodio en el que, al parecer, su antecesor en la Tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, se habría interesado por una licitación con el director general de Carreteras del Estado cuando Álvarez Cascos ocupaba la cartera de Fomento.
Éste, al enterarse, recriminó a Lapuerta, ya fallecido, que hablase con subordinados suyos y le pidió que a partir de ese momento tratase con él directamente, explican las fuentes.
De acuerdo con la versión del extesorero, que tiene pendiente la sentencia por el supuesto pago en b de la reforma de la sede del PP, en general las donaciones de empresarios no tenían carácter finalista en forma de licitaciones públicas, sino que los donantes querían ayudar al partido en alguna campaña electoral y en algunas ocasiones acceder a ciertos cargos.
Por eso ha llegado a definir su labor como "lobby", como una especie de "relaciones públicas", y ha dicho que no era raro que algún ministro o secretario de Estado se reuniese con estos empresarios, si bien ha recalcado que no era a cambio de obra pública, sino de información sobre licitaciones.
No obstante, sí que ha apuntado que pudieron existir donaciones con carácter finalista, principalmente en el ámbito de comunidades autónomas, si bien esa información se encuentra, dice, entre la documentación que le fue sustraída en la conocida como operación Kitchen, investigada en otro juzgado de la Audiencia Nacional.
Ha señalado, de acuerdo a las fuentes, que en el primer eslabón estarían Lapuerta o él y en el segundo ministros o altos cargos de Fomento y Medio Ambiente en Gobiernos de José María Aznar, si bien no ha dado más nombres.
También ha mencionado una disputa entre el PP de Madrid y el nacional a cuenta de la construcción de un desdoblamiento de carretera en el norte de Madrid, un asunto por el que Lapuerta, según ha dicho, habló con muchos cargos del partido, entre los que ha mencionado a la ex secretaria general María Dolores de Cospedal, imputada en el caso Kitchen.
Bárcenas se ha ratificado en el escrito que presentó ante la Fiscalía a inicios de año donde anunciaba su "voluntad" de colaborar con la Justicia en varios procedimientos que afectan al PP, si bien ha repetido que parte de la documentación que podría esclarecer esta causa le fue sustraída en la operación Kitchen y ha señalado directamente al comisario Andrés Gómez Gordo, uno de los imputados.
Entre los contratos que se investigan en esta causa figuran 23 que le fueron adjudicados al constructor Alfonso García Pozuelo -que está imputado en el caso y que fue condenado en el caso Gürtel tras reconocer pagos al PP a cambio de obra pública- entre 2002 y 2004, cuando gobernaba José María Aznar.