El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió el alta médica este domingo tras pasar cuatro días ingresado en un hospital de Sao Paulo para tratar una obstrucción intestinal, según informaron fuentes médicas.
El mandatario, de 66 años, ingresó en el hospital Vila Nova Star de la capital paulista el pasado miércoles tras ser trasladado desde un centro médico de Brasilia, donde fue hospitalizado por presentar fuertes dolores abdominales y un ataque de hipo.
El equipo médico llegó a considerar la posibilidad de realizarse una intervención quirúrgica de emergencia para tratar la "suboclusión intestinal" que acometió el jefe de Estado, pero decidieron apostar por un "tratamiento conservador" que dio buenos resultados.
Tras evolucionar de forma "satisfactoria", Bolsonaro fue dado de alta este domingo sobre las 9.30 hora local (12.30 GMT), de acuerdo con el último boletín divulgado por el hospital privado, y deberá regresar a la capital federal este mismo domingo.
"Él (Bolsonaro) seguirá con acompañamiento ambulatorio por el equipo médico asistente", subrayó el reporte, aunque no informó si la obstrucción fue totalmente reparada.
El médico gastroenterólogo Antonio Macedo explicó a los periodistas que el alta fue posible porque el sistema digestivo del mandatario está funcionando regularmente, pero advirtió de que Bolsonaro "deberá retomar la rutina de trabajo con calma".
El líder de la ultraderecha brasileña dejó el hospital caminando y acompañado de algunos aliados. "Estaré de vuelta a la Presidencia mañana (lunes)", aseguró en declaraciones a los periodistas.
"Tuve que someterme a una dieta, hice lo que era necesario. Quería irme desde el primer día, pero no me dejaron. Espero que en unos diez días ya pueda estar comiendo un churrasco de costilla", agregó.
Bolsonaro igualmente criticó la comisión instalada en el Senado que investiga posibles omisiones de Gobierno en la conducción de la pandemia del coronavirus y volvió a defender su exministro de Salud, el general Eduardo Pazuello, cuya gestión fue durante cuestionada por el comité investigador.
"¿Quieren derribar el Gobierno? Ya dije que sólo Dios me saca de la silla presidencial", expresó el mandatario, quien aspira a un segundo mandato en las elecciones que se celebrarán en Brasil en 2022, para las cuales expresidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva se perfila como favorito.
En los últimos años, Bolsonaro ha sido sometido a cinco operaciones, cuatro de ellas como consecuencia del atentado que sufrió en 2018, cuando recibió una puñalada en el abdomen mientras participaba en un mitin electoral en la localidad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sureste del país).
El agresor fue detenido inmediatamente después del ataque, pero fue declarado inimputable, dado que el juez consideró que no tenía capacidad de responder por sus actos debido a sus problemas mentales.