Decenas de vecinos del municipio de Monfero se sumaron ayer a una concentración de protesta para reclamar que se dote de un segundo médico al centro de salud. Tras la jubilación de uno de los facultativos, queda al frente una única doctora –hubo un refuerzo durante algunos días a la semana que cesó el 15 de junio, explican– y los pacientes lo consideran insuficiente para atender las necesidades de un municipio con las características del suyo.
Se trata de una población envejecida y que además está muy dispersa. Si el médico tiene que hacer visitas a domicilio el consultorio quedaría desatendido para la rutina habitual y para las urgencias. Recuerdan que el suyo es uno de los territorios de mayor extensión de Galicia y que resulta imposible cumplir con los veinte minutos que el protocolo marca para atender las consultas en el hogar de los pacientes.
”Somos conscientes de que ao mellor o centro de saúde de Monfero, por poboación, non precisaría máis dun médico, mais Monfero presenta unhas características que o fan necesario”, explicaban ayer en la lectura del manifiesto.
Insisten en que “non é un capricho de ninguén” sino “o noso dereito” y muestran su preocupación por el hecho de que en algún momento pueda faltar la doctora actual. “Entendemos que para ela a situación non é fácil. E empezamos a temer que se canse e decida marchar ou peor, que teña que coller unha baixa”.
Además, esto complica la atención en fines de semana y en sus días de vacaciones. “Desde xuño, a maioría dos sábados non houbo médico, só tivemos persoal de enfermaría”, denuncian.
Los vecinos continuarán con las movilizaciones. Han presentado al Sergas más de 200 reclamaciones y seguirán con la recogida de firmas en distintos establecimientos del municipio. También prevén repetir acciones como la de ayer. “Mentres non cubran esa praza nós imos estar aquí reclamando o noso dereito”.