Los trabajos previos al proceso de exhumación de los restos de 77 personas que se encuentran en las criptas de la basílica del Valle de los Caídos han comenzado este lunes, ha informado el Gobierno.
En un comunicado, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha indicado que la obra consiste en la instalación de la infraestructura técnica necesaria y en la organización de los equipos humanos que acometerán la tarea.
El departamento que dirige Félix Bolaños ha señalado que Patrimonio Nacional ha autorizado los trabajos tras la petición de los familiares y ha calificado el proceso de exhumación como "el más complejo" de los que se han realizado de este tipo en España, así como ha advertido de que será "largo en el tiempo debido al estado de las criptas".
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha apuntado que aunque se logre la entrada en las criptas no está garantizada la localización de los restos que se buscan, ya que "más de sesenta años después de los traslados, las dificultades son muy grandes", incluso pese a contar con "todos los medios y con los mejores expertos".
La primera obra consistirá en la habilitación de los accesos a los columbarios, tras asegurar las estructuras arquitectónicas.
Después tendrá lugar la intervención forense en la búsqueda y localización de los cuerpos y los correspondientes análisis genéticos para las identificaciones.
Más adelante se acondicionarán los columbarios y se mejorarán las instalaciones y las condiciones de conservación de los restos, junto a la dignificación global de las criptas, según ha detallado Memoria Democrática.
El Ministerio ha señalado que este proceso de exhumación forma parte de "la resignificación global del monumento" franquista del Valle de los Caídos, cuya "plasmación jurídica" está recogida en el proyecto de ley de memoria democrática que está en trámite parlamentario.
En junio el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial emitió la licencia de obras preceptiva, que había sido solicitada en abril.
En marzo el Gobierno aprobó una partida de 650.000 euros para exhumar e identificar restos enterrados en la cripta que eran reclamadas por sus familias desde hace años.
Un juzgado reconoció en 2016 a los familiares de los hermanos aragoneses Manuel y Antonio Lapeña, fusilados en 1936, enterrados en Calatayud y reinhumados en 1959 en el Valle, el derecho a recuperar sus cadáveres.
El lunes pasado, 13 de septiembre, falleció a los 97 años Manuel Lapeña, su hijo y sobrino, quien solicitó esas exhumaciones.
Según el censo del Ministerio de Justicia, en el Valle de los Caídos yacen los restos de 33.833 personas -casi la mitad sin identificar- de ambos bandos de la Guerra Civil, que fueron llevados allí entre 1959 y 1983 desde fosas y cementerios de todo el país.