El Gobierno del Reino Unido descarta “por el momento” recurrir al Ejército para transportar tanques de combustible a las gasolineras del país, mientras busca soluciones a la escasez de transportistas y el aumento de la demanda por temor al desabastecimiento.
Desde que el jueves el gigante petrolero BP anunciara la clausura de algunas de sus estaciones al no poder llevar el combustible hasta los surtidores, gasolineras de todo el territorio registraron largas filas de vehículos para llenar sus depósitos.
El titular británico de Medio Ambiente, George Eustice, aclaró ayer a la BBC que, pese a los insistentes rumores esparcidos por los medios, “por ahora no hay planes de involucrar al Ejército” en el transporte del combustible a las estaciones de servicio.
“Lo más importante es que la gente compre la gasolina como lo haría normalmente. No hay escasez. Ha habido algunas carencias de transportistas que lleven el combustible, pero bastante limitadas”, tranquilizó, al tiempo que algunas gasolineras hablan de un repunte del 500% en la demanda frente a la pasada semana.
En un comunicado conjunto, empresas como BP, Shell y Esso afirman que, dado que “ahora hay muchos coches que llevan más gasolina de lo habitual”, prevén que “la demanda volverá a sus niveles normales en los próximos días”, lo que “aliviará la presión” en las gasolineras.
“Alentamos a todo el mundo a comprar el combustible que normalmente adquirirían”, sin ceder al pánico que estos días ha provocado largas filas en numerosas estaciones de servicio.
Por su parte, Brian Madderson, presidente de la Asociación de Minoristas de Petróleo, atribuyó ayer la crisis a que “alguien filtró una información confidencial de BP en una reunión del Gabinete hace unos diez días”.
“Teníamos problemas de escasez de conductores que llevaran tanques de combustible, pero en ese momento no era una situación crítica”, afirmó a la BBC, convencido de que esa filtración provocó pánico a la hora de comprar en los centros urbanos.
Frente al caos, el Gobierno suspendió el domingo temporalmente la aplicación de la ley sobre competencia a la industria de los combustibles para facilitar que las compañías pueden “compartir información” y “optimizar” el suministro a las gasolineras.
Visados temporales
Este fin de semana se anunciaron 5.000 visados temporales para que conductores extranjeros cubran vacantes en los próximos tres meses, una medida que las patronales tachan de insuficiente pues se necesitan cerca de 100.000 trabajadores más.
En este sentido, Edwin Atema, del sindicato holandés FNV, que agrupa a transportistas de toda Europa, opinó en declaraciones a ITV que la oferta de visados temporales no bastará para atraer a esos trabajadores.