El ejecutivo central tiene un “compromiso inequívoco” con el futuro industrial de Ferrolterra. Así lo expresó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, durante un encuentro de trabajo celebrado en la sede gubernamental de A Coruña con los secretarios comarcales de CCOO, CIG y UGT, Santiago Gómez, Manel Grandal y José Antonio Díaz, respectivamente. Durante la reunión, el representante del Gobierno aseveró que los 111 millones de euros comprometidos por la administración central para la transición justa en la provincia –que irían a parar a las comarcas de Ortegal y Cerceda, donde se encuentran las centrales térmicas de Endesa As Pontes y Meirama, de Naturgy–, son una muestra del “apoyo” que tiene el área.

El delegado del Gobierno, durante el encuentro, también hizo hincapié en la inversión de 4.317 millones de euros para la fabricación de la futura serie F-110 en las instalaciones de Navantia Ferrol, recordando que, según las propias previsiones de la empresa, se comenzaría con el corte de chapa el próximo mes de marzo. Este proyecto, apuntó, generará empleo en la comarca “durante dez anos”. Por último, Miñones también mencionó los 92 millones de euros destinados por el Gobierno para proyectos en Ferrol, como la humanización de la avenida de As Pías (10,5 millones) o el acceso ferroviario al puerto exterior (72,5).

Críticas a la Xunta

Durante su reunión con los sindicatos José Miñones criticó la actitud de la administración autonómica, “demandando” su implicación en la situación dado que “ten competencias exclusivas en materia de industria”.

Del mismo modo, el representante volvió a incidir en el hecho de que la Xunta es el único gobierno autonómico que no ha firmado el Protocolo de Transición Justa –algo ya mencionado la pasada semana por la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas–, instándola a “mostrar o seu acordo o antes posible, dado que é un paso necesario para empezar a poñer en marcha proxectos xeradores de emprego e actividade”.

Por su parte, los delegados comarcales mostraron su satisfacción con el encuentro, aunque se mostraron cautos a la hora de valorar cómo se gestionarán los fondos de transición justa por parte del gobierno autonómico. Manel Grandal, además, lamentó que “non se puxera ningún proxecto enriba da mesa”, instando a ambos gobiernos a que creen una mesa a tres bandas para abordar futuras inversiones.