El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que su país está dispuesto a ayudar al arreglo de la crisis migratoria en la frontera bielorruso-polaca en una entrevista que emitirá ayer la televisión estatal rusa.

“Estamos dispuestos a ayudar (al arreglo) de todas las maneras, si algo, desde luego, depende de nosotros”, dijo el mandatario en declaraciones al programa “Moscú. Kremlin. Putin.”, que semanalmente emite el canal Rossía 1, adelantaron las agencias oficiales rusas.

El jefe del Kremlin indicó que se enteró “por los medios informativos” de la situación en la frontera bielorruso-polaca, donde se encuentran varios miles de migrantes, en su mayoría kurdos provenientes de Irak y Siria , que intentan entrar en Polonia.

Por su parte, la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, instó al presidente ruso a intervenir en la “vergonzosa crisis migratoria manufacturada” que discurre en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.

En un artículo publicado ayer por el dominical The Sunday Telegraph, Truss considera que Rusia tiene “una responsabilidad clara” y aseguró que el Reino Unido “no va a mirar a otro lado”.

Varios miles de migrantes que intentan entrar en Polonia se encuentran atrapados en un campamento improvisado en la frontera bielorruso-polaca en condiciones inhumanas mientras la policía polaca alertó ayer de nuevos ingresos irregulares a través de la frontera con Bielorrusia.

La irrupción en territorio polaco se produjo anoche, en las inmediaciones de la población de Dubicze Cerkiewne (este), informaron fuentes policiales a través de su cuenta en twitter.

En otro punto de la frontera fueron detenido 22 iraquíes. Se logró, en cambio, contener otros conatos de ingreso por esa zona fronteriza, donde rige el estado de emergencia y a la que no tienen acceso tampoco los medios de comunicación.

Ante esta situación, la Unión Europea (UE) prevé dar luz verde hoy a un nuevo marco legal que les permitirá imponer sanciones adicionales a Bielorrusia en relación con el “ataque híbrido” que asegura lanzó el régimen de Lukashenko al empujar a migrantes a la frontera europea.

Los ministros de Exteriores comunitarios, reunidos en un Consejo en Bruselas, esperan aprobar como punto sin debate un nuevo marco legal para impulsar la quinta ronda ya de sanciones contra el país.