Los propietarios de las atracciones infantiles del Cantón han conseguido finalmente no tener que dejar el centro de la ciudad y desplazarse a O Inferniño como había decidido el Concello.
Los feriantes estuvieron montando sus atracciones en la plaza de España en los dos últimos días y ayer estaban a la espera de pasar las revisiones pertinentes para poder comenzar su actividad, toda vez que este fin de semana enlaza con el puente festivo y, con el encendido de la iluminación mañana, se vive ya un ambiente navideño.
Las atracciones estarán abiertas des doce a dos y de cinco de la tarde a diez de la noche.
Los propietarios se mostraban ayer mucho más satisfechos que en las última semanas, cuando, se les había dado el plazo del 21 de noviembre para abandonar el Cantón pese a que, como aseguraban, se les había concedido de palabra quedarse toda la temporada de Navidad en esa zona. El traslado del mercadillo navideño que anteriormente se celebraba en la plaza de Armas estaba detrás de esa reubicación.
Tampoco parecía entonces abierta la posibilidad de la plaza de España, ya que desde el Concello se alegaba que se instalaría allí el árbol gigante y por la zona pasaría, además, la cabalgata de Reyes, lo que impedía compatibilizar usos. Las protestas de los feriantes, que protagonizaron jornadas de concentración ante el Concello, dieron como resultado finalmente que no tengan que abandonar el centro en estas fiestas navideñas, en las que más actividad hay.
Desde el colectivo se ha agradecido el interés mostrado por la concejala Mayte Deus al respecto, con el fin de poder llegar a un acuerdo y solucionar la situación, porque, apuntaron, “hubo que pelear para conseguirlo”.
Ahora, las atracciones infantiles pasarán la revisión pertinente para poder comenzar a trabajar hasta después de las fiestas en su nueva ubicación.