La segunda victoria de A Fervenza en la categoría de plata del fútbol sala español llegó ayer y, como la primera, también en el pabellón de A Malata, por 4-1 al Universidad de Salamanca, que sigue sin estrenar su casillero de puntos. Han pasado casi dos meses desde que las jugadoras que prepara Nacho García consiguieron su primer triunfo ante el Viuda de Sanz Gora (2-0) y, con la de ayer, dejan muy tocado a un rival directo por la permanencia.
El equipo local, que, pese a la derrota anterior, venía con la moral alta tras el buen papel realizado ante el Castro, salió a la pista con la intención de no dejarse sorprender y marcar cuanto antes. No tardó mucho en hacerlo porque cuando tan solo habían transcurrido cuatro minutos de enfrentamiento, Claudia batía de lanzamiento de falta a la portera del cuadro castellano.
Pese al gol, A Fervenza siguió asumiendo el control del partido, con la posesión de la pelota para construir sus ataques elaborados. El segundo tanto, sin embargo, llegaría tras un rechace que la visitante Andrea introduciría en su propia portería.
A partir de entonces, el grupo local cedió algo de terreno a las salmantinas, que comenzaron a merodear, aunque sin demasiada claridad, la portería defendida por Clara. Fue precisamente en un contragolpe como llegó el tercer tanto para las anfitrionas, al culminar de nuevo Claudia una transición con un remate en el segundo palo.
Con 3-0 en contra, el Universidad de Salamanca se estiró un poco más y, fruto de esa insistencia, llegó su gol, con un disparo lejano por alto con el que Raquel batió a la meta local.
En la reanudación, el encuentro se mantuvo en las mismas coordenadas, con un A Fervenza que neutralizó con orden el ataque visitante y fue capaz, por mediación de Belén, de anotar el cuarto y definitivo gol que permite al conjunto local saborear de nuevo la victoria casi dos meses después del primer triunfo.