Una soleada jornada de domingo animó la asistencia a la villa marinera de Ares. El motivo, más allá de un habitual paseo, estaba en la celebración ayer del Corpus Chisti que en Ares es algo más; color, flores, comuniones y arte. Son las alfombras florales, declaradas de Interés Turístico de Galicia y que ayer reunieron a lo largo del día a multitud de personas llegadas desde distintos puntos de la comarca.
Esta muestra de arte efímero sirvió, ya tras la misa de la tarde, de mullido recorrido de la procesión, poniendo fin a meses de trabajo y a jornadas maratonianas de montaje que convierten las Afombras en todo un espectáculo nocturno en la víspera del Corpus.

Elementos religiosos, pero también animales como pulpos, caballos o flamencos y elementos marineros como los cabos de Prioriño o La Palma, muchas flores y colores pudieron disfrutarse un año más en una tradición que tiene nombre propio la Asociación de Alfombras Florales, con Teresa Muíño al frente, que ejecutan un trabajo impagable y que, por el momento, tiene continuidad asegurada, con muchos niños participando de esta fiesta popular.

Para ellos, se hacen también alfombras con personajes de sagas como Dragon Ball, que atraen todas las miradas. 

La concatedral se engalana

Son muchos los municipios que engalanan también los entornos de las iglesias o plazas. Ferrol tiene en el atrio de la concatedral de San Xiao ese referente, del que cada año se encargan los jóvenes de la Cofradía de Dolores. A las puertas de San Xiao, y protegida hasta el último momento por el fuerte viento, con plásticos, una alfombra floral recordó la jornada del Corpus Christi. Tuvo lugar, además, la tradicional celebración religiosa, presidida por el obispo de la Diócesis, Frernando García Cadiñanos, a la que acudieron autoridades de la ciudad naval, con el alcalde, José Manuel Rey, a la cabeza.