El obispo de la diócesis local, Fernando García Cadiñanos, bendijo este martes los recientemente restaurados retablos del Rosario y Dolores, de la iglesia de San Nicolás de Neda, dando así por inaugurados los mismos, tras someterse a una rehabilitación completa iniciada ya antes de la pandemia y que aporta mayor valor a una de las grandes joyas arquitectónicas de la Diócesis de Mondoñedo Ferrol.
El retablo de La Dolorosa ha vuelto a recuperar parte del brillo que había perdido en los últimos años y, junto a ella, las tallas de San Juan Bautista y San Pedro que la acompañan y que también se han “rejuvenecido”.
La recuperación del conjunto ha contado con el visto bueno del departamento de Patrimonio de la Xunta de Galicia y el coste de los trabajos ha superado los 80.000 euros, asumidos en su totalidad por la parroquia.
La iglesia parroquial de San Nicolás de Neda fue construida a mediados del siglo XIV. Aparece mencionada por primera vez en un documento de 1397, como se informan desde la Diócesis. De aquel entonces solo se conservan la capilla mayor y la pila bautismal.
Con todo, se cree que una ventana ubicada en el muro lateral podría pertenecer a una construcción anterior de estilo románico. En el interior del templo se halla un aro que da amparo al sarcófago de don Diego de Esquío, estatua yacente de la casa Esquío-Andrade. Entre los retablos destaca el de Dolores, que data de finales del siglo XVII. La fachada de la iglesia es barroca, producto de remodelaciones realizadas en el siglo XVIII o comienzos del XIX.