El Concello de Cedeira lanzaba esta semana un aviso sobre la presencia de tortugas alóctonas en el río Condomiñas. Se trata de una especie invasora y, por lo tanto, que implica riesgos y cambios en el hábitat, encontrándose en varios tramos e incluso alguna de ellas llegando hasta la playa. 

De hecho, el Consistorio ha pedido que las personas que localicen algún ejemplar, se pongan en contacto con el Ejecutivo local para poder capturarlo y enviarlo a un centro de recuperación de fauna. En paralelo, indicaban que están en contacto con la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente para contener su proliferación.

Desde la Consellería, explican a este diario que el Concello de Cedeira les trasladó la problemática y que se se pusieron a su disposición "para colaborar na retirada do medio destes exemplares pois trátase de especies exóticas"; sin embargo, precisan que están a la espera de que se les comunique su paradero.

Un "serio problema medioambiental"

"Nestes momentos estase á espera de que o Concello comunique a localización exacta das tartarugas para que os axentes ambientais da Consellería procedan a retiralas, dado que os anteriores intentos non deron froitos pois non foi posible acceder aos exemplares", sostienen.

El cedeirés y colaborador habitual de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), Rafael López Loureiro, asegura que estas tortugas de Florida llevan al menos diez años viviendo en el río, indicando que hace tres décadas se pusieron de moda como regalo a los niños y niñas. El problema, incide el Concello, es que no preveían que creciesen de forma considerable y, cuando esto pasó, las soltaron a su suerte.

Ahora, dicen fuentes municipales, causan "un serio problema medioambiental", y recuerdan que su liberación en el medio no solo es un atentado contra el ecosistema, sino también un delito porque "dada a súa condición de fauna exótica invasora, ademais tampouco se poden vender nin dar en adopción a outras persoas”.