El Racing, a ganar por amor propio

Un equipo ferrolano casi deshuciado visita al líder, el Elche, con la intención de poner fin a la racha de nueve partidos que llega sin ganar
El Racing, a ganar por amor propio
El equipo ferrolano espera recuperar su capacidad para marcar goles I DANIEL ALEXANDRE

A medida que pasan las jornadas y la distancia con la zona de permanencia no solo no decrece, sino que aumenta, el Racing asume la continuidad en Segunda como algo casi utópico. Así que ahora en lo que se centra es en completar el mejor tramo final de campeonato posible para acabar lo más arriba que pueda. Y el partido que lo enfrenta al Elche esta tarde –20.30 horas, Martínez Valero– es el primero de los nueve que le quedan hasta el final de la liga regular.
 

No parece el de hoy el examen más asequible para el Racing. Primero, porque la clasificación sitúa al Elche en el liderato y al cuadro verde en la penúltima plaza. Segundo, porque el conjunto ilicitano está inmerso en una racha de cuatro jornadas sin perder y su adversario en una de nueve citas sin ganar. Tercero, porque la escuadra alicantina es la que menos goles encaja del torneo y la ferrolana la que menos marca. Pero, sobre todo, porque las sensaciones que emana el conjunto que ejercerá de local son muy diferentes a las que desprende el que en esta ocasión será visitante.
 

Al menos, la formación de la ciudad naval apela al buen nivel que dio en la segunda parte de su último partido, contra el Deportivo. Entonces fue capaz de dominar a un rival que estaba en ventaja y al que creo varias ocasiones de gol. Es la senda por la que espera seguir esta tarde para, de esta manera, tener opciones de ganar o al menos sumar en esta visita. Y, aunque a nivel clasificatorio no le vaya a suponer nada importante, al menos le dejará el regusto de que puede competir con cualquiera y mostrar que no se le ha olvidado vencer.

 

Variaciones

La lesión sufrida por el portero Yoel Rodríguez –que seguramenta dejará su puesto a un Jesús Ruiz al que se lo quitó hace cinco semanas– anticipa los cambios en una alineación racinguista condicionada por las bajas de Rober Correa, Erick Cabaco o Luis Perea. De todas maneras, el técnico Alejandro Menéndez dispone de mimbres de sobra para plantear un partido en el que pretende ser muy sólido en defensa ante el equipo que más posesión de pelota tiene de la categoría y ser rápido en ataque en las ocasiones que sea capaz de acercarse a la portería ilicitana, sobre todo si es capaz de presentarse con bastantes efectivos a la portería rival.
 

La fragilidad que el Racing está mostrando en las dos áreas –en la propia encajando algunas goleadas sonrojantes; en la contraria acumulando 539 minutos sin marcar– hace que sus posibilidades de puntuar pasen por mantener un resultado positivo el mayor tiempo posible. Será la manera de que al adversario la entren las dudas y aparezcan los recuerdos de las derrotas contra el conjunto de la ciudad naval –en la primera vuelta en la única victoria que ha celebrado este curso en A Malata y la pasada temporada en las demostraciones de que fue la revelación de la categoría para luchar por el playoff de ascenso.
 

Así que apelando al amor propio es como el Racing pretende empezar un buen tramo final de campeonato liguero que, aunque no lo lleve a la permanencia –algo que parece prácticamente imposible–, sí le haga firmar un buen tramo final de liga que le deje un regusto algo más dulce de lo que ha sido esta temporada.

El Racing, a ganar por amor propio

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