Apenas dos días después de que los comités de empresa de Navantia Ferrol y Fene reclamasen la construcción de un nuevo navío logístico en paralelo a las fragatas F-110 en los astilleros de la ría, el Ejecutivo central anunció que se daría respuesta a esta petición. En una visita casi por sorpresa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio esta mañana a conocer que la Armada había cerrado un acuerdo con el grupo público para el desarrollo casi inminente de un Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC).

La jornada arrancó a media mañana con una reunión con la directiva del astillero y la compañía estatal, en la que se presentó el proyecto, y una segunda con el nuevo comité de empresa. Tras ambos encuentros y en medio de una gran expectación, Sánchez se dirigió a los medios para hacer el anuncio.

“Para mí es un placer el volver a estar aquí hoy, visitar de nuevo los astilleros. Un auténtico símbolo de la construcción naval española y todo un emblema para Ferrol, una ciudad vinculada con la Armada por tradición y por historia”, afirmó el presidente, rememorando al mismo tiempo sus anteriores actos en la factoría ferrolana. En este sentido, Pedro Sánchez afirmó que el “común denominador” de todos estos eventos era “la apuesta por la industria” del Gobierno y “singularmente” por los astilleros locales.

El proyecto

En cuanto al proyecto en sí, el dirigente nacional detalló que supondrá una inversión de 439 millones de euros, lo que se traducirá “en tres millones de horas de trabajo y la creación de 1.800 empleos directos e indirectos, incluyendo plantilla de Navantia, industria auxiliar y otros suministradores”. El diseño, explicó Sánchez, se basará en el Buque de Aprovisionamiento de Combate “Cantabria”, ya operativo, pero incluirá las últimas mejoras tecnológicas desarrolladas en los últimos años por el grupo naval –como por ejemplo el Gemelo Digital–.

“Este es un factor muy relevante porque implica que podremos iniciar la construcción de este navío con la máxima celeridad”, aseveró el presidente del Gobierno, que incidió en que este proyecto suponía “toda una oportunidad” para España y Galicia en general y para Ferrol y su comarca en particular. “Esto no solo en términos de empleo, sino porque también va a implicar la participación de 300 empresas españolas (...) y de ellas sobre 135 serán de aquí, de Galicia”, sentenció.

Un hito más

Para Sánchez, la construcción de este nuevo BAC es “un hito más” en la apuesta de su Gobierno por la empresa pública Navantia y en el sector naval “en el que España siempre fue un referente” y que “tras años de parón y retroceso (...) está llamado a ser un auténtico emblema de nuestra industria”. A este respecto, el presidente incidió en que considera que es imperioso que tanto el país como el conjunto de Europa “se reindustrialicen”, dado su impacto en el empleo y, especialmente, en la “cohesión territorial”.

Para concluir, Pedro Sánchez hizo balance de las inversiones realizadas en el sector industrial por su administración, poniendo como ejemplo los 140 millones de euros destinados a la modernización de los astilleros de Ferrol y Fene –“la más grande realizada en más de 100 años”– o los 4.300 empleados en la construcción de las cinco fragatas que componen el programa F-110.